Discurso de Petro, irrespeto a Colombia | El Nuevo Siglo
Miércoles, 26 de Febrero de 2025

No es mi intención calificar al presidente Petro, pero cada día me asombra lo que es, un resentido sin causa, pues ataca a los ricos mientras él ha acumulado una fortuna sin trabajar, despotrica de los políticos, mientras ha sido un político toda su vida viviendo del Estado. Condena a los antepasados españoles mientras el desciende de un inmigrante italiano.

En ese reciente discurso que dio por más de una hora en Chaparral (Tolima), sin coherencia ni propuesta alguna, se ve claramente su espíritu de odio y venganza contra los hechos históricos de la nación. Durante el tiempo que lleva su Gobierno, no muestra ningún resultado sobre su propuesta de cambio, mientras que se ha evidenciado la mayor ineptitud en la solución a los gravísimos problemas de orden público, al aumento geométrico de la violencia, la delincuencia, los grupos armados, el narcotráfico, la corrupción, el despilfarro de los recursos sagrados del país, la inestabilidad política, el desmesurado incremento del costo de la vida… En fin, todas sus promesas de campaña incumplidas, la incapacidad para lograr un gabinete ministerial serio y competente, mientras él y su familia son acusados de beneficiarse de dineros oscuros y connivencia con cuestionados y condenados personajes del mundo delincuencial.

Hace el presidente una retórica de campaña más que un mensaje estadista de progreso, esperanza y solución a un pueblo verdaderamente necesitado; se complace a si mismo hablando de hechos pasados, de la época de violencia liberal-conservadora, pese a que fue partícipe activo de esa violencia como guerrillero del M-19, movimiento criminal a quien trata de revindicar olvidando su oscura memoria con actos atroces que cometieron como asaltos, secuestros, extorsiones y asesinatos, llevando banderas de dicho movimiento a los actos públicos, equiparándola con la bandera nacional.

Habla en su discurso de exorcizar la violencia mientras en los dos años y medio de su Gobierno es cuando más líderes sociales han asesinado, cuando ha existido el mayor número de delitos contra la propiedad, atentados a poblaciones indefensas, paros armados impuestos por los grupos ilegales. Mientras habla de desigualdad, él derrocha el dinero de los colombianos en inútiles viajes que solo sirven para alimentar su ego, hablando del universo y las estrellas, haciendo quedar en ridículo a nuestro país, diciendo estupideces incoherentes al más fino estilo de Cantinflas, refiriéndose al Cid Campeador, a los árabes y las árabes, mezcla a Bolívar e invita a revivir a Gaitán. Es decir, todo un galimatías sembrando odio y lucha de clases en la población.

Hace un elogio a dos dictadores golpistas que ha tenido el país: el general José María Melo nacido en Chaparral y que subió al poder en 1854 mediante un golpe de Estado al presidente de la Nueva Granada José María Obando y al general Gustavo Rojas Pinilla, quien igualmente tomo depuso de facto en 1953 al presidente constitucional Laureano Gómez.  

Mezcla asuntos de La Vorágine, novela escrita por José Eustasio Rivera y la combina con 100 años de soledad de García Márquez, mientras el pueblo lo observa asombrado de aquel discurso incoherente. Se introduce cínicamente en el tema del narcotráfico, cuando a él se le acusa de haber recibido dinero para su campaña de unos mafiosos. Hace un elogio de Epa Colombia, la influencer condenada por atentar contra las instalaciones de Transmilenio.

De esas afirmaciones señala que Colombia necesita una transformación profunda, ¿entonces para que lo eligieron a él? ¿Qué ha hecho para conseguir aquello? Pues, sencillamente nada, solo divagar y hablar basura en todo lugar nacional e internacional donde acude.

Finalmente, un analista de lenguaje corporal analizaba la razón por la cual Petro cuando habla siempre lleva un lápiz en la mano, esta característica se da en las personas que tienen alguna inseguridad o adicción al cigarrillo u otra cosa, dado que sicológicamente estimulan al cerebro cuando los altos índices de ansiedad se les manifiestan. Total, que el país lamentablemente está en manos de una persona bastante irracional, por eso ese discurso de Chaparral, como otros, es un irrespeto para Colombia.

arangodiego@hotmail.com