JUAN ÁLVARO CASTELLANOS | El Nuevo Siglo
Miércoles, 10 de Agosto de 2011

Gas de las rocas


“La apertura de un nuevo capítulo en la historia colombiana”


LOS  buenos vientos y el cielo despejado se ciernen en una atractiva temporada de verano, para la economía colombiana en producción, comercio e inversión nacional y extranjera.


Hay señales positivas que, auguran cómo reservas naturales, potencial minero y nutridos campos agrícolas, serán tres grandes joyas en el cofre de oro, que ahora debe preservar el país, con celo y transparencia, a la vista de todos, con respeto y guantes de seda, cada vez que esta alhaja se abra, para estructurar estrategias y planes de largo alcance.


Este panorama sobresale en el anticipo que hace la Agencia Nacional de Hidrocarburos,( ANH) al anunciar que -Colombia se lanzará el año entrante a la producción de gas de pizarra, enquistado en bloques de rocas sedimentarias formadas a partir de materiales orgánicos-.


Esta nueva joya económica es una noticia alentadora que sobresale en un bien logrado reportaje de William Giraldo Ceballos, en la revista Gaceta, que publica el Círculo de Periodistas de Bogotá (CPB).


Armando Zamora, presidente de ANH, precisa que  el año entrante nos enfocaremos en establecer el marco jurídico y técnico para que empiece la producción de hidrocarburos no convencionales.


La nueva técnica descubierta por una pequeña petrolera de EE.UU, requiere, -según explica- grandes inversiones y modernas tecnologías, un esfuerzo que es compensado por las reservas de gas en las rocas, mucho más grandes que las asociadas al petróleo.


El informe señala como punto de partida de esta explotación de gas, la región del Magdalena Medio, y la Cordillera Oriental, a partir del extremo norte de Bogotá.
Esta tecnología capaz de derrotar la contaminación, sin duda, encontrará otras zonas del país, con gas de las rocas, verdadero potencial energético, toda vez que hay agotamiento de reservas convencionales de gas natural.
Son razones suficientes para valorar, el cofre de oro, con petróleo y minerales que se destaca por encima de toda la economía colombiana, con los mismos ojos y admiración, que por ejemplo, tuvieron investigadores y cultivadores de café, hace 84 años.


Es la apertura de un nuevo capítulo en la historia colombiana, en momentos en que la inversión extranjera, en exploración y explotación llega a 3 mil millones de dólares anuales, en los últimos cinco años. Al terminar 2011 se espera alcanzar la meta de 4 mil millones de dólares.


Estas luces aparecen en medio de las turbulencias económicas en EE.UU. y Europa. Son a su vez, argumentos razonables para reclamar desde ahora en beneficio de todos los sectores sociales, manejos con absoluta honestidad, responsabilidad y conocimiento.