ESQUINA AZUL

La esperanza de la perseverancia

“En Argentina y Venezuela ganó la cordura”

De vez en cuando la historia política de los pueblos en desgracia muestra destellos de esperanza. Eso se sucede cuando algunas de sus gentes se levantan contra las indolentes mayorías, contra esas masas de gentes amorfas y sedientas del instante, de la coyuntura, del subsidio diario.

A esas gentes se les tilda de oligarcas, o de élites o, en el peor de los casos de “grupos de opresión”, pero es sobre ellas que se empiezan a ver los verdaderos avances hacía una democracia realmente participativa e igualitaria de personas libres. A esas élites de liderazgo les toca siempre, o casi siempre, bailar la peor tonada porque se les tilda de aguafiestas o de pesimistas o de pretender satisfacer sus siempre oscuros intereses. Cuando, como en el diálogo del Criton, el populacho se embriaga de venganza e ignorancia, a las élites los toca el camino de la cicuta o del ostracismo.

Pero cuando arreboles el populacho sufre el guayabo del festín, claman por una conducción seria, sensata y preparada que los pueda sacar, ya no digo de la desgracia, sino de la absoluta miseria. De eso se trata la fiesta de las izquierdas, de saquear la despensa Estatal para emborrachar a la gente y hacerla sentir, siquiera por un instante, las mieles del hedonismo, así sea por un corto tiempo y a un alto costo.

De esa pesadilla parece levantarse Latinoamérica, muy seguramente para esperar la otra marea de licor representada en populismo, subsidios, promesas y mediocridad, pero mientras que esa cíclica época vuelve, asoman su cabeza en busca de la preparación y de la cultura del mérito y del esfuerzo que solamente el conservatismo puede ofrecer.

Ahí es donde surgen los reaccionarios, como Burke, como Tatcher, Churcill o Reagan o como el mismo Gandhi y Juan Pablo II, personas letradas, con propósitos claros y con una decisión inquebrantable.

Eso ha sucedido en el pasado y acaba de suceder en nuestra hermana Venezuela y en nuestra entrañable argentina.  Ha ganado más que la oposición al desgobierno la cordura, que en letras del Chesterton, lo es todo para el cuerpo humano.

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* Miembro de la Corporación Pensamiento Siglo XXI.