“Unir fuerzas desde la diversidad, desde el CD y el resto del conservatismo”
La semana que termina ofrece importante información para el análisis político nacional. La centro derecha se ha pronunciado. Inicialmente lo hizo a través de una muy nutrida convención del Centro Democrático, cargada de emotividad, excelentes discursos y no mejores candidatos.
Por su parte, el lunes y martes se llevó a cabo el gran encuentro hispanoamericano de partidos políticos conservadores al auspicio del colombiano. En el primero desfilaron notables figuras y promesas del poder conservador; en el segundo desfilaron académicos, políticos y gobernantes.
El primero desenmascaró la triste realidad política nacional al amparo de un pusilánime gobierno santista y samperista que nos ha conducido por la senda del desánimo; el segundo evento mostró posturas, intercambio de pensamiento y propuestas para un programa serio de gobierno.
Ambos encuentros, sin embargo, hablaron insistentemente de la UNIDAD de fuerzas y no solamente para llegar al poder sino para hacerlo desde la primera vuelta electoral.
Y de eso se trata: de unir fuerzas desde la diversidad, desde el CD y el resto del conservatismo; de ese conservatismo pastranista y parlamentario; rural y urbano; regional y capital; de ese centrado en las ideas humanistas de la democracia cristiana como de las más puras ideas conservadoras reaccionarias.
Auguro futuro desde y con esta unión; presagio lágrimas de derrota y estruendosa desilusión si no convenimos una muy pronta unión entre las fuerzas que claman por el orden constitucional; el apego al estado de derecho; el amor al límite antes que el temor al exceso y por una vida republicana lejana a los privilegios de clase, de élite y del poder tiránico.
Coincidimos también en fustigar duramente los regímenes dictatoriales socialistas de Cuba, Venezuela, Ecuador y demás dictaduras de pacotilla que acaban con la voluntad de los pueblos y reprimen las ilusiones, libertades y derechos de sus gentes.
Total, hay muchos más puntos de unión que de desunión en una sociedad irreversiblemente dividida como gran obra y legado de nuestro premio nobel de Paz.
Podemos y debemos llegar al poder. Podemos y debemos conducir los destinos de esta patria sin vergüenza de doctrina y sin ataduras a un tormentoso pasado. Podemos y debemos unirnos en la política para reconstruir, más temprano que tarde, lo que nos han dejado como nación.
Miembro de la Corporación Pensamiento Siglo XXI.
@rpombocajiao