No está atravesando por su mejor momento el fútbol colombiano en sus categorías inferiores a nivel de selección y ni qué decir de los clubes de “una de las mejores ligas del mundo”, en las copas Libertadores y Suramericana.
De hecho, la Sub-20 clasificó con las uñas al Mundial que se disputará en Polonia en mayo y se han generado severas dudas en cuanto al funcionamiento del plantel. A lo largo del Suramericano se evidenció un equipo que contaba con orden en el fondo pero que carecía de potencial en la zona de ataque.
Además del planteamiento, también es importante hablar de los inconvenientes que maneja la Federación en divisiones menores. El entrenador del conjunto, Arturo Reyes, no convocó a algunos jugadores, entre ellos al delantero del Mánchester City, Ian Carlo Poveda, y al mejor artillero de la categoría, Juan Camilo ‘Cucho’ Hernández no lo prestó el Huesca.
Pero mientras que la Sub-20 clasificó al Mundial, la Sub-17 no alcanzó las metas planteadas en el certamen de Lima. Argentina y Uruguay fueron superiores que los cafeteros y pese al resultado el entrenador del plantel, Héctor Cárdenas, argumentó que no pensaba dejar su puesto.
A nivel de selecciones queda la esperanza de que la de mayores haga una buena Copa América y siente una base para las eliminatorias del Mundial de Catar.
Tolima, la carta
La situación es preocupante y no solo en materia de Selección, los clubes tampoco atraviesan por un gran momento deportivo y están a unos pasos de irse en blanco de copas internacionales.
Deportes Tolima empató 2-2 con Wilstermann de Bolivia en el Manuel Murillo Toro y dejó escapar una oportunidad de oro para clasificar a la siguiente ronda del certamen, aunque todavía conserva alguna posibilidad.
Junior, el otro colombiano en la fase de grupos sumó su tercera derrota ante Melgar en Perú y se quedó en el fondo de la tabla con cero puntos de nueve posibles, en un grupo fuerte.
Los pijaos aún tienen chances de conseguir un boleto a los octavos de final de la Copa Libertadores pero debe ganar todos los partidos que quedan. La escuadra de Alberto Gamero enfrentará a Boca Juniors en casa para después viajar a Brasil y medir fuerzas con Atlético Paranaénse, campeón de la Suramericana que recientemente goleó a los xeneizes 3-0.
En el lado del Junior la cuestión no es fácil, de hecho, los tiburones no consiguieron ningún punto en los tres primeros partidos y precipitaron su salida de la competencia, incluso tienen complicado el boleto a la Copa Suramericana.
Hace poco arribó a Barranquilla Julio Comesaña y comenzaron a surgir rumores sobre un posible regreso al proceso de los curramberos de acuerdo al papel que tenga Luis Fernando Suárez en el Torneo Apertura. Los Char contrataron a Matías Fernández con el objetivo de dar la pelea por la Libertadores y ahora están a un paso de irse sin preseas doradas lejos de la Liga Águila.
De igual manera, Atlético Nacional contrató al bicampeón Paulo Autuori para consagrarse una vez más en el plano internacional pero la estrategia fue fallida. Los verdolagas quedaron fuera en la fase previa del torneo y ahora deben esperar para enfrentar la Copa Suramericana en el segundo semestre.
Por su parte, Medellín también decepcionó en Libertadores y perdió el derecho de entrar a otro torneo. La escuadra no realizó una inversión amplia como el Junior pero de todas formas se esperaba que al menos avanzara algunas instancias del campeonato. Asimismo, el poderoso está muy cerca de quedar eliminado de los ocho, el margen de error de los dirigidos por Octavio Zambrano es mínimo y no dependen de sí mismos.
Fracaso en Suramericana
El Once Caldas dejó ir la oportunidad de la Suramericana cuando quedó eliminado en la fase previa. Los manizalitas terminaron en blanco y además están penando para entrar a los últimos lugares del grupo de los ocho.
Los comandados por Huber Bother llevaban muchos años sin disputar un torneo internacional y en esta ocasión apostaron con jóvenes para luchar la competencia. La poca inversión de la directiva no le jugó una buena pasada al conjunto que pecó por la falta de experiencia de algunos nombres.
Las últimas esperanzas de Colombia en copas internacionales son el Deportivo Cali y Rionegro, que están peleando para avanzar en Suramericana. Nacional entrará en la competencia en el segundo semestre de una temporada difícil de levantar.
¿Qué está pasando? ¿Se descuidó el trabajo en las divisiones inferiores? O ¿Hubo una mala elección de los jugadores para las selecciones? Y, a nivel de clubes ¿Solo somos buenos para el torneo local pero a nivel internacional falta jerarquía?