Planeación sostiene que al ritmo actual en 2030 no habrá personas en condiciones extremas
____________________
El Departamento Administrativo Nacional de Estadística, DANE, dio a conocer el jueves los datos sobre la pobreza monetaria y la pobreza multidimensional en el país, cifras que causaron sorpresa entre algunos analistas por considerar que con los bajos niveles de crecimiento del PIB en 2017 era imposible que los indicadores se redujeran.
Las cifras oficiales señalan que cerca de medio millón de colombianos salió de la extrema pobreza durante el 2017, y otros 385 mil abandonaron la categoría de pobres, según los resultados obtenidos en el análisis del comportamiento de la pobreza monetaria expresada en el coeficiente Gini.
De acuerdo a estos indicadores, tomando como base de análisis el periodo que va desde el año 2005 hasta 2017, el número de pobres en Colombia pasó de 18.742 159 a 12.884 000 habitantes.
Las cifras del DANE muestran que 469 mil colombianos dejaron la pobreza monetaria extrema a nivel nacional, lo que significa una disminución en 1,1 puntos porcentuales frente al 2016.
"Para 2017, el costo per cápita mínimo necesario a nivel nacional fue de $250.620, lo que equivale a un crecimiento de 3,7 % con respecto al del 2016 cuando se ubicó en $241.673. Si un hogar está compuesto por 4 personas será clasificado como pobre si el ingreso total del hogar está por debajo de $1.002.480. Si la familia vive en las cabeceras, este valor sería $1.103.272; si vive en los centros poblados y rural disperso es de $660.248; si vive en las trece ciudades y áreas metropolitanas es de $1.103.536 y si vive en las otras cabeceras es de $1.102.89", explicó el Dane.
Se avanza, pero…
El presidente de la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia, ANDI, Bruce Mac Master, destacó el avance del país en medición de pobreza y la implementación del índice de pobreza multidimensional, que ha permitido la aplicación de políticas de protección y promoción de los más vulnerables como pasa por ejemplo en el sector vivienda.
Sin embargo advirtió que “Colombia todavía está muy lejos de donde quisiéramos y deberíamos estar, tenemos un mal índice de Gini”.
Dijo que dijo que “Colombia también debe seguir la senda de disciplina fiscal y ha habido fuertes preguntas sobre la sostenibilidad fiscal del país en los próximos años, el próximo presidente tendrá que destinar buena parte de sus esfuerzos en mantener esa disciplina fiscal al tiempo que logremos volvernos competitivos en materia tributaria y se fortalecen políticas públicas sociales”.
Una de estas reformas tendrá que ser la tributaria. En ese sentido, Mac Master destacó que el recaudo de Colombia es muy bajo pues mientras aquí es del 14% del PIB, en otros países alcanza el 19%.
Agregó que “el 70% del recaudo tributario lo pagan las empresas, que además tienen una tasa efectiva muy alta. La pregunta que uno se tiene que hacer es por qué pasan esas dos cosas al tiempo y la respuesta es que muy pocos pagan impuestos, la pregunta que tenemos que plantear es si alguien será capaz de hacer que más gente pague impuestos para que todos tengamos una tarifa más baja y el recaudo sea más alto”.
Estándares internacionales
Sobre el tema, el director de Planeación Nacional, Luis Fernando Mejía, explicó que las noticias que se tienen sobre el tema son muy positivas y consolidan ocho años de muy buenas noticias en el ámbito económico y social.
La línea de pobreza está para un hogar de cuatro personas en Colombia en un millón de pesos, lo que quiere decir 35 % por encima del salario mínimo”, dijo.
El funcionario dijo que los hogares con cuatro miembros que tengan ingresos inferiores a un millón de pesos se consideran que están en condiciones de pobreza.
“Esta medición está básicamente con estándares internacionales. Es una metodología que tiene el más alto rigor técnico”, manifestó.
Dijo que en 2017 salieron de la pobreza monetaria 385 mil, mientras que 469 mil más lo hicieron de la pobreza extrema.
Preocupa que la desaceleración económica puedan frenar estos significativos avances en la lucha contra la pobreza
Aseguró Mejía, que 255 mil colombianos salieron de la pobreza multidimensional, que tiene que ver con temas de educación, calidad de vida, trabajo y condiciones de vivienda.
Para el Director de Planeación en estas mediciones lo que hay que tener en cuenta son los ingresos por hogar y no en promedio por persona ($250 mil mensuales) porque los estándares internacionales lo miden en colectivo y son validados por el Banco Mundial y la CEPAL.
“Recordemos que no todas las personas del hogar generan ingresos usualmente. Por lo general lo hacen las cabezas de hogar”, manifestó.
“En algunos casos, a nivel internacional, el Banco Mundial mide la línea de pobreza como aquellas personas que tengan menos de US$2 diarios de ingresos, lo que habla de US$60 mensuales o $180 mil pesos”, señaló el ejecutivo.
Estas clasificaciones de pobreza le permiten al Estado focalizar la política social y determinar a quiénes deben llegar los subsidios de manera prioritaria.
Dijo que el Gobierno es consciente que en el país hay todavía una gran cantidad de personas pobres, pero que si los índices continúan con la constante que traen en el año 2030 se podría hablar de cero personas en condiciones de extrema pobreza.
“Si seguimos con estos ritmos, a 2030 estimamos que la pobreza extrema en el país se podrá erradicar. Estamos optimistas”, dijo.
Foco en primera infancia
Uno de los temas que más se tiene en cuenta para mirar el desarrollo social y de pobreza de un país en es la atención a la primera infancia.
Este es un tema del que la presidenta del Consejo Privado de Competitividad, Rosario Córdoba señala que el país ha avanzado en construcción de infraestructura, atención a la primera infancia y educación.
“Un país que no tiene en el foco a la primera infancia no puede progresar, el foco en educación también es importante”, destacó Córdoba y agregó que además el país “hizo un ajuste importante y bien hecho con la caída de los precios de las materias primas, estamos sintiendo ese ajuste que en su mayoría lo hizo el sector privado”.
Sobre el tema la encuesta de Calidad de Vida del DANE sostiene que Al indagar por el sitio o persona con la que reportaron permanecer la mayor parte del tiempo entre semana los niños y niñas menores de 5 años, la alternativa “con su padre o madre en casa” fue 44,8%, la permanencia en “hogar comunitario, jardín, centro de desarrollo infantil o colegio” fue 41,0%, y “al cuidado de un pariente de 18 años o más” registró 9,8% para el total nacional en 2017.
Dentro de los temas que llaman la atención se encuentra como en Colombia el número de fumadores bajó de 8,3% de la población a 7%, mientras que l consuno de bebidas azucaradas lo hizo de 71,5% de los habitantes en 2016 a 66,8% en 2017, con una franja muy importante entre los 15 y los 24 años.
El aumento que tuvo Bogotá frente a la pobreza monetaria en el último año fue de 0,8, lo que, en concepto del alcalde Peñalosa es “estadísticamente insignificante”
Según la Encuesta del DANE en Colombia en 2017 se consideraban pobres el 29,6% de la población, cifra que era de 33,7% en 2016.
Ciudades
Las cifras del DANE muestran que las ciudades que presentaron las menores incidencias de pobreza monetaria en el año 2017 fueron: Bucaramanga, con 12,0%, Bogotá con 12,4% y Pereira con 12,7%.
Las mayores incidencias de la pobreza monetaria se presentaron en las ciudades de Quibdó con una incidencia de 47,9%, Riohacha con 46,9% y Florencia con 33,7%.
Sobre el caso de Bogotá, el alcalde Enrique Peñalosa, dijo que el aumento que tuvo la ciudad frente a la pobreza monetaria en el último año fue de 0,8, lo que, en su concepto, es “estadísticamente insignificante”.
Frente a estas cifras entregadas por el DANE con datos de 2017, Peñalosa aseguró que la ciudad en los próximos meses tendrá una reactivación de la económica, debido a las grandes obras que se tienen en marcha.
“Es importante señalar que, aun así, Bogotá tiene el nivel más bajo de pobreza, en compañía de Bucaramanga, de todas las ciudades colombianas (…) el cambio que se presenta de ocho milésimas, por así decirlo, es estadísticamente insignificante”, recalcó.
Según la Veeduría Distrital, la tasa de desempleo en la ciudad estuvo en aumento, alcanzando el 9,5% en el cuarto trimestre de 2017, lo que representa un incremento de 1,8 puntos porcentuales.
Preocupa desaceleración
La Asociación Nacional de Instituciones Financieras, ANIF ve con algo de preocupación que, durante los años 2017-2018, la desaceleración económica hacia el 2% de crecimiento y la amenaza de la inflación desbordando el 3% anual puedan frenar estos significativos avances en la lucha contra la pobreza.
Es claro que, en buena medida, esos favorables resultados en la lucha contra la pobreza provienen más del auge minero energético del período 2010-2014 que de cambios significativos en las políticas públicas anti-pobreza (cuyas asignaciones aún no logran la focalización requerida, ni los niveles presupuestales adecuados).
En efecto, el auge de 2010-2014 mostró efectos cascada favorables anti-pobreza, incluyendo los años 2015-2016, pero durante 2017-2018 es probable que se observe un deterioro debido a reducción del potencial de crecimiento del 4,5% hacia solo el 3% y, de hecho, desempeños probablemente más cercanos al 2% anual; incremento del desempleo promedio, pasando del 8,9% hacia el 9,5%; alzas de la inflación del 3% hacia promedios del 4% anual; recortes presupuestales, donde Familias en Acción todavía maneja presupuestos de solo 0,1% del PIB frente a un promedio regional cercano al 0,5% del PIB (Bolivia esa asignación es de 1% del PIB).
Todos estos factores han empezado a incidir negativamente en la capacidad adquisitiva de los hogares.
La reducción de la pobreza en Colombia de las últimas décadas se inscribe dentro de una tendencia global similar. Por ejemplo, el número de personas que viven en pobreza absoluta ha caído del 42% al 10,7% durante las últimas cuatro décadas (con corte al 2013, último dato disponible).
Sin embargo, la zona de África Subsahariana sigue con un rezago enorme. Actualmente, allí viven más de la mitad de las personas bajo pobreza extrema (385 millones de personas).
Las perspectivas no son muy esperanzadoras debido a bajo crecimiento económico de esa región, acompañado de elevada expansión demográfica; debilidad institucional; y carencia de recursos naturales.
América Latina ha mostrado más voluntad presupuestal en su lucha anti-pobreza. Por ejemplo, mientras que India ha venido asignando 0,7% del PIB a sus programas anti-pobreza, Brasil alcanzaba 2,4% del PIB, aunque ahora se ha venido a saber que muchos de estos subsidios, en realidad, terminaban en manos de la clase media baja, en programas poco focalizados en anti-pobreza.
Colombia, por su parte, ha aumentado su gasto público con “tinte social” del 7,1% del PIB en 2002 hasta bordear casi el 10% del PIB en 2016.
No obstante, de forma similar a lo que ocurre en Brasil, el grueso de esos subsidios tiene efectos regresivos, donde el caso de las pensiones explica cerca del 40% de dicho “gasto social”.
Durante el pos-conflicto (2017-2025) se estarán requiriendo recursos adicionales anti-pobreza, especialmente a través de la Agencia Colombiana para la Reintegración (ACR).
Dicha ACR ha venido apoyando a cerca de 60 mil desmovilizados durante 2002-2016, sin incluir aún los guerrilleros y personal de apoyo de las Farc.