El gerente general de la Federación Nacional de Cafeteros de Colombia, Germán Bahamón, ha afirmado que las cosechas de café no se verán afectadas por las altas temperaturas actuales en el país. Sin embargo, Bahamón expresó su preocupación por los cambios en los patrones climatológicos globales, especialmente en la franja del Coffea Belt, que se extiende entre los trópicos de Cáncer y Capricornio, donde se encuentran los principales países productores de café.
Bahamón destacó que es esencial desarrollar variedades de café más resistentes a estos cambios y a fenómenos como la roya, una enfermedad devastadora para las plantas de café.
En este contexto, Cenicafé, el centro de investigación y desarrollo de variedades de café en Colombia, ha colaborado estrechamente con los caficultores para introducir nuevas variedades. Recientemente, se lanzó la variedad Castillo 2.0, que ofrece una protección superior contra estas adversidades, aunque no garantiza inmunidad total.
La adaptación al cambio climático es crucial para la sostenibilidad del cultivo del café. Los caficultores están siendo desafiados a implementar prácticas agrícolas más resilientes y a adoptar nuevas tecnologías que les permitan enfrentar las variaciones climáticas. Esto incluye el manejo integrado de plagas y enfermedades, así como la diversificación de cultivos para reducir riesgos.