Hoy en la Comisión Quinta del Senado, a las 10 de la mañana, se abordarán temas como la inseguridad alimentaria y los insumos agrícolas importados por Colombia. En cuanto a este último punto difiere la posición de la directora de la Cámara Procultivos de la ANDI, María Helena Latorre, quien sostiene que el país cuenta con plantas de producción de insumos agrícolas y que no es cierto que todo viene de Rusia; mientras que el senador Jorge Londoño asegura que una medida fundamental debe ser la producción nacional de insumos.

Según Latorre, “no es cierto que la agricultura de Colombia se quedó sin insumos porque todo se importa de Rusia y Ucrania. El país cuenta con 13 plantas de producción, en Cartagena y Barranquilla –principalmente- y otras ciudades. En esos centros se formulan los productos para atender la agricultura colombiana y también para exportar a 50 países. La capacidad instalada de las plantas está aproximadamente en 65%, que podría ampliarse en caso de ser necesario”.

Dijo, sin embargo, que para los fertilizantes se importa la urea, el potasio y el fósforo, pero no solo desde Rusia y Ucrania, sino que hay por lo menos cinco opciones más.

Colombia no produce urea por falta de energía y tecnología. “El país importa el 75% de los fertilizantes concentrados en urea (29% de Rusia, 20% de Venezuela, 14% de Trinidad y Tobago y 13% de Ucrania); es decir, que el 42% de este producto proviene de dos países que en este momento afrontan un conflicto internacional”.

Colombia necesita 400 mil toneladas de este compuesto cada año, ya que se importan dos millones de toneladas de fertilizantes, de los cuales la urea representa el 40%.

Por su parte, el senador de Alianza Verde, Jorge Londoño, aseguró que hay una medida que es fundamental y debe ser la producción nacional de abonos e insumos orgánicos. “Colombia es un país que desecha muchos orgánicos y hay asociaciones campesinas que están dispuestas a producir estos insumos”.

“El Instituto Colombiano Agropecuario (ICA) tendría que ablandar su normatividad para poder producir los insumos porque, tal y como está, esa normatividad lo que hace es justificar y sustentar la importación de insumos”, agregó.

“Ojalá se eliminen los aranceles para esos insumos, pero hay que tener una vigilancia   efectiva para que, si eso pasa, bajen los precios, y si van a eliminar aranceles pero continúan vendiendo estos insumos al mismo precio, se van a enriquecer los importadores de estos insumos”, explicó Londoño.

“Este problema inició desde los años 90 cuando se instauró con bombos y platillos la apertura económica y los tratados de libre comercio y hoy como consecuencia directa estamos importando 15 millones de toneladas de alimentos”, recordó.