El candidato del Pacto Histórico, Gustavo Petro, se ha referido en varias ocasiones a la posibilidad de suspender la exploración petrolera en Colombia, y así lo volvió a reiterar hace poco en un conversatorio que sostuvo con empresarios norteamericanos. El líder del Nuevo Liberalismo, Juan Manuel Galán, se refirió en las últimas horas a esta propuesta.
Petro asegura que su primera decisión como presidente será "el cese de la contratación de exploración de petróleo en Colombia". Con ello atendería las demandas a favor de la transición energética, cuando según la ONU al mundo le quedan tres años para evitar un calentamiento desastroso.
Asimismo indicó que de llegar a la Presidencia se suspenderá el fracking. “Si un gobierno del Pacto Histórico llega a ganar, ese gobierno debe decretar la suspensión de la exploración petrolera en Colombia. Fíjese lo que significa todo eso, el fracking ni se diga, se suspende”.
De esta manera la intención de Petro es acabar con la exploración de petróleo, pero ha dicho que no será de golpe, sino que cesará la firma de nuevos contratos, para que en los próximos 12 años el país haya logrado la transición energética.
Con estas medidas Gustavo Petro pretende conservar los casi 150 contratos vigentes para buscar nuevas reservas de crudo. Pero a largo plazo el desafío será sustituir a un sector que responde por la tercera parte de las exportaciones de Colombia, con unos US$13.500 millones en 2021.
Por el otro lado, Juan Manuel Galán expidió un comunicado en la mañana de ayer, donde dice que este planteamiento de Petro podría ser catastrófico para empresas y hogares en períodos de altos precios internacionales, porque “no podría existir el Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles como existe hoy; que permite reducir en parte el incremento de los precios que pagamos todos los colombianos por gasolina o ACPM”.
“Además, si no hay nuevas exploraciones, el país perdería más de US$2.000 millones al año en inversión extranjera directa al sector, la cual representa cerca del 20% de la inversión extranjera total al año. Estos flujos de recursos son claves para financiar el alto déficit comercial que tenemos”, agrega.
“De hecho, suspender la exploración petrolera implicaría que, a futuro, lo que se produzca en materia de combustibles tendría que destinarse para consumo interno, con lo que perderíamos casi el 32% de las exportaciones totales del país. Esto, sin duda, sería mortal para el crecimiento de la economía”, explica.
“Entonces, el efecto de suspender la exploración de petróleo es doblemente negativo: por un lado, se pierde el 32% de las exportaciones y aumentaría las importaciones; y, por otro lado, dejaríamos de recibir más de US$2.000 millones por inversión extranjera”, finalizó Galán.