EN MEDIO de la polémica que ha generado la reforma a ley estatutaria de educación, el senador de Cambio Radical, David Luna, aseguró que el consenso para sacar adelante la iniciativa en el Congreso es evidencia de que no existe en el país intenciones de perpetrar el “golpe blando” del que tanto ha hecho referencia el presidente Gustavo Petro.
Además, afirmó que la ponencia para el cuarto y último debate de la propuesta está preparada, lo que es fruto de los acuerdos entre las partes. “Ojalá podamos hacerlo con la firma de todos, asegurando así que el proyecto no se hunda por cuestiones de tiempo. Sin embargo, algunos miembros de su partido y Fecode quieren hacer trizas el acuerdo y hacer naufragar la reforma del gobierno al que ayudaron a elegir”, indicó.
El senador dijo que “este descontento surge porque las directivas de Fecode no quieren que les sea evaluado su desempeño y han manifestado varias imprecisiones. Por tanto, aprovecho para corregir varias de ellas: la reforma consensuada no contempla la creación de bonos escolares o ‘váuchers’, tampoco reduce la educación a un servicio público esencial ni limita el derecho a la huelga. Además, no establece nuevos aparatos de inspección, vigilancia y control. Bienvenido el debate, bienvenida la discusión, pero eso sí, con argumentos, verdades y evidencia”.
Ante estos comentarios, la exministra de Salud, Carolina Corcho, apuntó que la tesis de que Fecode teme ser evaluado no es cierta, además que, a su juicio, induce a una “inaceptable estigmatización”.
“La enmienda a la ley estatutaria que usted defiende acaba con la educación de niños y niñas en zonas dispersas, rurales y populares, dado que el mecanismo de evaluación por resultados de los estudiantes, no consulta con las desigualdades del país y otras variables que inciden en el aprendizaje de los niños”, aseveró.
También mencionó que “la enmienda no es ninguna reforma a la educación; de hecho, retrocede respecto a los principios básicos constitucionales de lo que debe ser una ley estatutaria, la diferenciación del núcleo esencial de un derecho fundamental que debe estar a cargo del Estado, y los contenidos adyacentes del derecho, como lo es la prestación del servicio público esencial que sí puede ser mixto (público y privado). En el texto confunden las dos cosas. No pueden legislar ustedes en contra de la Constitución Política”.
Después de agradecer la crítica, Luna contestó: “le recuerdo que en la construcción de la enmienda participó su gobierno, fue firmada por los senadores de su partido y aceptada por la ministra de Educación. En segundo lugar, evaluar a los maestros teniendo, como uno de los múltiples criterios, los aprendizajes de los niños, no es un error. El objetivo final es que los niños aprendan. La invito a que converse con su presidente, con su ministra y con sus senadores que fueron quienes construyeron con nosotros la enmienda y, sobre todo, a que deje de intentar victimizarse”.