Las proyecciones de crecimiento para la capital en este 2022 | El Nuevo Siglo
Varios directores gremiales se refirieron a la necesidad de avanzar en la vacunación para evitar nuevas medidas de confinamiento.
Foto El Nuevo Siglo/Diana Rubiano
Lunes, 17 de Enero de 2022
Redacción Nacional

Es indiscutible que la economía bogotana ha crecido y se ha recuperado. El pasado 17 de diciembre, el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) reportó que la capital, durante el tercer trimestre del año, ya había superado los números prepandemia con un crecimiento del 12,4% con respecto al mismo periodo de 2020, lo que significó que la capital sobrepasó los niveles registrados en 2019 en un 3,5%. 

Aún así, ¿cuáles son las proyecciones de crecimiento económico para este año? Para darle respuesta a esta pregunta, EL NUEVO SIGLO habló con el exsecretario de Hacienda de Bogotá, Ricardo Bonilla, y con las cabezas de gremios como Camacol, Asobares y Fenalco.

Aunque todos ellos esperan que se mantenga la senda de crecimiento y recuperación, son cautelosos con sus proyecciones en la medida en la que este 2022 será un año electoral, que comenzó con la propagación de la variante ómicron, y en el que se ha puntualizado la escasez de algunos suministros, entre otros factores. Veamos.

“Es absolutamente obligatorio tener un mejor control del covid-19 y mayor vacunación para que la variante ómicron no se extienda. Ese es un requisito para que la ciudad no vuelva a condiciones anteriores de cierre. Con eso en mente, por lo pronto se espera que la ciudad crezca mejor que el año pasado”, sostuvo a este medio el exsecretario de Hacienda de Bogotá Ricardo Bonilla.

No obstante, el exsecretario argumentó que, pese a que la capital es un centro de servicios e industria y esos son los sectores que tienen que expandirse, este año no terminará con cifras prepandemia precisamente porque estos son dos sectores que no se han potenciado como deberían.

“La gente está resolviendo sus problemas de manera individual, trabajar por cuenta propia y salir al rebusque. Cuando la gente hace eso se baja la tasa de desempleo, pero eso también quiere decir que se asume una situación laboral de mala calidad y precaria. A la alcaldesa Claudia López se le dijo hace un año y medio, cuando se estaba discutiendo en plan de reactivación económica en el 2020, que lo que tenía que hacer era pequeñas obras y trabajos de barrio y eso no se ha hecho”, añadió el exsecretario.

Bonilla dijo que los resultados del año pasado fueron “una falsa ilusión”, en la medida en que fueron comparados con el 2020, que fue completamente atípico al ser el año central de la pandemia, pero al compararse con el 2019 realmente el crecimiento no fue tanto.

“La ciudad está comparando con un súper negativo, pero si comparas el 2021 con el 2019, el crecimiento no fue mucho. En realidad, apenas estamos comenzando a recuperar la condición del 2019 y ni el país ni Bogotá va a cerrar este año con cifras prepandemia, sobre todo porque no existe todavía la intención de contratar empleos, que es lo que está detrás de esta situación. Si se crece el 3% va a ser una muy buena cifra. Esto está sucediendo en todo el mundo: internacionalmente no hay cómo garantizar la seguridad en el crecimiento, y al no garantizarlo, lo que estamos viendo es un empuje de ‘nadadito de perro’, como decimos coloquialmente”, finalizó diciendo el economista Bonilla.

Otros sectores 

Otros sectores económicos hicieron sus propias proyecciones y todos ellos han coincidido en avizorar este 2022 como un buen año para sus respectivas recuperaciones económicas.

Por ejemplo, el gremio edificador, Camacol Bogotá & Cundinamarca, indicó a este medio que con la lupa puesta en el dinamismo que ha traído la actividad edificadora durante los últimos meses, “eso nos permite proyectar para el año 2022 que el mercado edificador tanto en Bogotá como en Cundinamarca se mantendrá en una senda positiva”.

De hecho, dentro del panorama que se planteó Camacol, para este nuevo año se prevén ventas y lanzamientos en la región del orden de 80 mil y 74 mil unidades, respectivamente.

“El buen comportamiento de los lanzamientos anticipa un panorama alentador para el mercado de vivienda en la región. Es así como se espera la iniciación de más de 59 mil unidades en 2022 y con ello la demanda de insumos y la generación de empleo correspondiente, lo que significa aportar al bienestar de las familias de la región”.

“Finalizando el año, la Administración Distrital aprobó cinco planes parciales con un potencial de 54.449 unidades de vivienda para la ciudad, de las cuales el 75% corresponden a vivienda social. Ejecutar estos proyectos permitirá, además del aporte a la disminución del déficit de vivienda, aportar al empleo y al crecimiento económico de la ciudad. Esto es clave para superar los retos que plantea hoy la ciudad en necesidades de vivienda y desarrollo sostenible”, precisó por su parte, el presidente de Camacol Bogotá & Cundinamarca, Alejandro Callejas.



Escasez y elecciones

Ahora bien, ¿qué proyecciones tiene el sector de los comerciantes? Este lunes el director ejecutivo de Fenalco Bogotá, Juan Esteban Orrego, sostuvo a este diario que, de acuerdo con los análisis que ha hecho la Federación, calculan que el crecimiento del sector para el país va a estar entre el 3,5% y el 4,5%, y para la ciudad de Bogotá prevén que podría estar alrededor del 4%.

No obstante, y pese a su optimismo, refirió que crecimiento como el del 2021 no habrá. “Nosotros creemos que el elevado crecimiento del año pasado seguramente este 2022 no se va a replicar, pese a que nosotros somos optimistas. Vemos una economía pujante y una reactivación seria, pero de todos modos este es un año en el que ya se han acentuado las consecuencias de la pandemia, sobre todo en lo que tiene que ver con la escasez de algunas materias primas, y eso se suma al incremento del dólar y al hecho de que este es un año electoral. Eso es lo que creemos que va a pasar este 2022”, sostuvo Orrego.

Otro sector que también ve con preocupación la escasez de insumos es Asobares, asociación que no se animó a proyectar una cifra concreta de crecimiento para este año, precisamente por cuatro factores que podrían ralentizar su crecimiento económico.

“Este año para nosotros va a estar marcado por cuatro variables: la primera de ellas es el avance de la variante ómicron. Esto puede generar un descenso en la afluencia de público a los establecimientos. En una segunda medida, este año volvió a cobrarse el impuesto al consumo en bares y restaurantes del país", manifestó el presidente de Asobares, Camilo Ospina.

Añadió que "desde el 1 de enero los establecimientos formales y registrados volverán a pagar el 8% del impuesto nacional al consumo, que durante el 2021 no tuvimos, y eso definitivamente va a ser un golpe fuerte para los empresarios que apenas están levantando cabeza. Es que el cierre de año fue bueno, pero el primer semestre fue desastroso. Comenzamos con tres meses de restricciones y dos meses de paro; no se hizo nada el primer semestre”.

En tercer lugar, como Fenalco, el gremio contempla las elecciones como un factor definitivo para el crecimiento, “en la medida en la que marcará el rumbo económico”, y en cuarto lugar, indicó Ospina, “nuestro sector está viviendo una crisis en términos de suministros”.

“Dependemos de otras industrias que están teniendo problemas de insumos como las cervezas, dependemos de licores importados (que a nivel de logística han sufrido por la falta de navieras y "containers") y eso ha encarecido un sector que trabaja mayoritariamente de insumos importados. Ni siquiera el alcohol del aguardiente y el ron lo producimos en Colombia. Calcula lo que pasa con los vinos y los whiskeys. Eso marcará el abastecimiento y si continúa la escasez de algunos productos, esa escasez va a generar un incremento en los precios y eso no solo se trasladará a los empresarios sino a los consumidores”, señaló a este medio Camilo Ospina.



La Cámara de Comercio

Al finalizar el año anterior la Cámara de Comercio de Bogotá había dicho que, si bien el sector empresarial tanto de Bogotá como de Colombia avanza por una senda de recuperación, en la capital colombiana la tasa de desempleo se encuentra en el 11,8%, y aunque ya se ha logrado una actividad empresarial 6% más alta que en 2020, aún está 7% debajo de lo visto en 2019.

Con el principal reto de recobrar esta dinámica, lo que a su vez permitirá recuperar el empleo en la ciudad y el país, al finalizar el año el presidente de la CCB, Nicolás Uribe, dijo en una entrevista que le concedió a Forbes, que “el reto que tenemos ahora es ver cómo todos estos sectores (industrias culturales, creativas, manufacturera, turismo), a partir de la reorganización que tuvieron, son capaces de reenganchar el empleo, algo que todavía sigue siendo el reto más importante”.