Cernícalo recuperado sería liberado en campus de la UN | El Nuevo Siglo
Foto cortesía U. Nacional
Jueves, 23 de Enero de 2020
Redacción Nacional

Un cernícalo, Falco sparverius, de la familia de los halcones, que fue remitido por la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) a la Unidad de Rescate y Rehabilitación de Animales Silvestres (Urras) de la Universidad Nacional (UNAL), está próximo a ser liberado.

Después de haber sido incautado por la autoridad ambiental, esta lo remitió a la Urras, donde se realizó el ingreso, se identificó la especie y se le practicaron los exámenes correspondientes, según informó Miguel Nova, veterinario encargado del caso. Es de anotar que la Universidad tiene un convenio con la CAR para recibir y recuperar algunos de los animales silvestres incautados o entregados a esta entidad.

“El animalito llegó en un estado de depresión severa y con signos de ayuno durante varios días”, comentó el veterinario, quien señaló que luego de tomarle unas radiografías se determinó que tenía una alteración en los sacos aéreos craneales y abdominales.

Una vez analizados los resultados, el cernícalo recibió antibióticos e inició una fase de terapia de soporte que ya le permite volar en su encierro, explica el veterinario Nova.

Transcurridos 15 días del tratamiento y del proceso de recuperación, se espera que este cernícalo pueda ser liberado y reintroducido a un hábitat natural, que podría ser el campus de la UN Sede Bogotá, donde se cuenta con una variedad de más de 100 especies de aves.

El cernícalo –halcón más común en Colombia– es una especie ampliamente distribuida por el continente americano, aunque ausente en gran parte de la cuenca amazónica. Su nombre, falco, proviene del latín tardío y significa halcón, mientras que su epíteto, sparverius, que proviene del latín medieval, significa gavilán.

Esta especie de halcón mide de 24,5 a 29 cm y la hembra pesa entre 125 y 138 gramos. El macho adulto es generalmente de color dorado y presenta una coronilla azul pizarra con parche central también de tono dorado. Su garganta y los lados de la cabeza son blancos, y además tiene un par de listas negras: debajo y detrás del ojo. La hembra es similar al macho, pero con coberturas alares secundarias y cola dorada. El individuo joven es similar al adulto, pero con el pecho más salpicado, cola con punta marrón y coronilla salpicada de marrón.

Se reconocen 17 subespecies de las cuales 4 se encuentra en Colombia: F. s. isabellinus en tierras bajas del norte del país, F. s. ochraceus al este de los Andes, F. s. caucae en la cordillera Occidental y la vertiente occidental de la cordillera Central, y F. s. aequatorialis en Nariño.

En Colombia se distribuye ampliamente en tierras cálidas y frías, en lugares como el Parque Nacional Natural Chingaza, Guasca y otras zonas de diferentes alturas.

En desarrollo del convenio de la Urras con la CAR se han recibido diferentes especímenes para su recuperación y posterior liberación, entre ellos tortugas, guacamayas y monos titíes.

El cernícalo americano,​ halconcito colorado o cuyaya (Falco sparverius) es una especie de ave falconiforme de la familia Falconidae que habita en gran parte de América, desde Canadá hasta Tierra del Fuego. Es un ave muy utilizada en la cetrería.

Los machos, como es usual entre las rapaces diurnas, son de menor tamaño que las hembras. En su plumaje adulto tienen las cobertoras de las alas de un color grisáceo claro con puntos negros, y las primarias negras con puntos blancos. La cola es rojiza con una franja negra en el extremo seguida por puntas blancas.

La hembra es de mayor tamaño que los machos; en su plumaje adulto tiene tanto las cobertoras del ala como la cola de un tono rojizo barrado en negro.

Se alimenta de insectos, roedores, otras aves, anfibios y reptiles pequeños que generalmente caza volando desde una atalaya natural o artificial. Ocasionalmente emplea la técnica de atacar a sus presas desde una posición estática que mantiene volando (cernirse; origen de su nombre común en español).

Al igual que los demás representantes del género Falco, no construye su propio nido. Deposita sus huevos en cavidades de árboles o nidos abandonados de otras especies de aves; frecuentemente utiliza oquedades creadas por pájaros carpinteros, tanto en árboles como en termiteros. También utiliza cajas nido artificiales si están disponibles en su territorio.

La hembra deposita de uno a cinco huevos moteados en el nido; el macho le aporta alimento y continúa haciéndolo al nacer los polluelos. Cuando estos aumentan su tamaño la hembra también caza y aporta presas al nido.