Integritas: saber académico para la vida práctica | El Nuevo Siglo
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Jueves, 23 de Mayo de 2019
Alejandra Fierro Valbuena *

Revista de ética pública destinada a la reflexión y visibilización de buenas prácticas.  Nueva entrega de la alianza EL NUEVO SIGLO y Procuraduría General

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Al parecer se ha convertido en un lugar común afirmar que nuestro país pasa por una de las peores crisis sociales de la historia. Lo curioso es que llevamos años, décadas, casi siglos, haciendo esta afirmación sin que eso represente una movilización social que refleje un aumento en la conciencia política de la ciudadanía. Frente a esta evidencia, es urgente preguntarnos por qué reina un profundo letargo social del cual no podemos o no queremos despertar.

El problema está más que diagnosticado: la fractura de la ética social. Sin compromiso ético, sin conciencia de la responsabilidad ciudadana, sin respeto hacia los bienes públicos y reconocimiento del bien común, seguiremos transitando los mismos caminos de dolor e injusticia que desgarran el ya frágil tejido social de Colombia.

Sobre este claro diagnóstico, nuestra tarea como país es dar pasos firmes y decididos hacia un cambio cultural que reestablezca la integridad, la honestidad, la solidaridad y la confianza como valores sociales fundamentales para una ética del bien común. Una parte fundamental de esta tarea es iniciar una fuerte campaña de convicción que contrarreste la arraigada mentalidad pesimista instaurada en el imaginario social; que consiga desalojar la acostumbrada actitud de desánimo e incredulidad que nos lleva a rendirnos antes de siquiera intentarlo.

Nuestra revista

La Procuraduría General de la Nación y el Instituto de Estudios del Ministerio Público han respondido a esta necesidad de aportar soluciones, con la publicación Integritas, una revista de ética pública destinada a la reflexión y visibilización de buenas prácticas en este campo. Es bien sabido que la academia desarrolla un importante aporte a esta área que se deriva de investigaciones rigurosas y de hallazgos sociales que denotan altísima novedad. Sin embargo, este saber en ocasiones se difunde únicamente en la misma comunidad académica especializada y no alcanza un nivel de apropiación social que impacte el comportamiento y la estructura social, que es lo que, en última instancia, dota de sentido a la investigación misma. De esta realidad es cada vez más consciente la academia que se esfuerza por encontrar estrategias y canales que lleven a una genuina apropiación del conocimiento.

La revista Integritas ofrece un espacio privilegiado para la visibilización de la investigación, la conformación de redes de trabajo que generen alianzas estratégicas y la difusión de teorías y metodologías innovadoras en lo que concierne al fortalecimiento de la ética pública.

Con dos números publicados, Integritas ha convocado la participación de investigadores nacionales e internacionales de diversas disciplinas como la filosofía, el derecho, la medicina, la ciencia política, que aportan desde su saber a la comprensión y puesta en práctica de herramientas de fortalecimiento de la ética pública. El ejercicio interdisciplinar en torno a un tema como la ética, es la muestra fehaciente de que, frente a la meta de reconstruir la ética social, todos tenemos algo que aportar y que, para combatir flagelos como la corrupción, la deshonestidad, la discriminación o la deshumanización, es fundamental, como lo ha señalado en repetidas ocasiones el procurador general de la Nación, Fernando Carrillo, una alianza social que trascienda los límites que en ocasiones nos imponemos como sociedad.

En el marco de esta iniciativa surge también la Red Integritas, conformada por expertos en ética que, acogida por la Procuraduría General de la Nación, está destinada a estrechar lazos entre el sector público y la academia en la tarea de aunar esfuerzos que fortalezcan desde todos los frentes una nueva manera de comprender y asimilar la ética social y la responsabilidad ciudadana.

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Importancia de nuevo lenguaje

La investigación en ética aplicada, y en concreto aquella centrada en comprender el fenómeno de la corrupción, es cada vez más enfática en señalar la importancia del lenguaje en los procesos preventivos. Por un lado, se ha demostrado que un uso del lenguaje que resalte el mal comportamiento que se está denunciando, produce, en contra de las expectativas, una reafirmación de éste en quien recibe el mensaje. Así mismo, se ha analizado el tipo de lenguaje que se usa para hablar de corrupción y se ha evidenciado que suele ser ambiguo y que ofrece pocas o ninguna claridad sobre en qué consiste y cómo se puede evitar. También se ha encontrado que, en la mayoría de los entornos, la ética suele asociarse con discursos tan inspiradores como imposibles de llevar a la práctica; se asume como una meta romántica y a la vez lejana y se la recibe como discurso en ocasiones profundamente aburrido dada su distancia con la cotidianidad.

Frente a estas situaciones es clara la urgencia de trabajar en nuevos modos de comunicar situaciones referidas al obrar ético. Un punto de partida es evitar hablar únicamente de los problemas para dar paso a un diálogo, consciente y dirigido sobre las estrategias y herramientas existentes para prevenir los comportamientos antiéticos. Contar las buenas experiencias, visibilizar los resultados, resaltar los buenos comportamientos, difundir los casos ejemplares, son estrategias que representan, con su reiteración, la posibilidad de generar un cambio profundo en la mentalidad y por lo tanto en el comportamiento de la sociedad.

En la medida en que la sociedad esté expuesta cada vez con más frecuencia a mensajes que resalten estos aspectos concentrados en las posibilidades y no en las carencias, en las soluciones y no en los problemas, estaremos más cerca de la transformación cultural necesaria para que los esfuerzos que desde la ley y la justicia se hacen para combatir las malas prácticas sean efectivos.

Integritas, al recoger los avances, descubrimientos y teorías de ética pública se convierte en un apoyo fundamental en la instauración de este nuevo lenguaje. Es un espacio al cual todo aquel interesado en trabajar por el fortalecimiento de la ética pública debe estar atento para adquirir herramientas que puedan traducirse en acciones efectivas.

Aquí puede consultar los números 1 y 2 de la revista de ética pública Integritas https://www.procuraduria.gov.co/iemp/Integritas.page

 

* Antropóloga, PhD en Filosofía, Asesora de la Procuraduría General de la Nación.