Huelgas y protestas en Brasil antes de la Copa América | El Nuevo Siglo
AFP
Viernes, 14 de Junio de 2019
Agence France Presse

Paros parciales en los transportes, bloqueos de carreteras y algunos incidentes antes de las protestas previstas al final de la tarde marcaron el viernes la jornada de huelga contra la reforma de las jubilaciones en Brasil, a pocas horas de que la Copa América-2019 comience a rodar en Sao Paulo.

Reportes sindicales señalaron paralizaciones en los sectores de petroleros, bancarios y correos de varios estados, así como de estudiantes y profesores movilizados contra los bloqueos de presupuestos a las universidades que el mes pasado dieron lugar a dos protestas masivas.

Según un balance de las centrales sindicales, 45 millones de trabajadores adhirieron a la huelga en 300 ciudades de casi todos los estados. El portal de información G1 informó que se registraron protestas en casi 200 ciudades de los 27 estados del país.

En Sao Paulo, la policía detuvo al menos a 10 manifestantes que incendiaron un automóvil para bloquear una calle, afirmaron las autoridades citadas por el sitio de información G1.

"La huelga está siendo exitosa, a pesar de las prácticas antisindicales de patrones y tribunales e incluso con la represión policial en varios estados", aseguró el presidente de la Central Única de los Trabajadores (CUT), Vagner Freitas, en una manifestación en el centro de la mayor ciudad de Sudamérica.

En Rio de Janeiro, miles de manifestantes comenzaron a congregarse a media tarde en la céntrica plaza de la Candelaria. 

Por la mañana, la policía dispersó con bombas lacrimógenas y de ruido a grupos que bloqueaban el tránsito en algunos puntos de la ciudad, según G1.

 

Paro parcial en los transportes

 

El paro de los transportes fue parcial en la mayoría de las principales ciudades.

En Sao Paulo -donde por la noche se inaugurará la Copa América-2019 en el estadio Morumbí con la presencia del presidente Jair Bolsonaro- una línea de metro fue totalmente paralizada y tres operaron parcialmente, según la compañía pública. Solo las líneas 4, que llega al Morumbí, y la 5, ambas de gestión privada, funcionaron normalmente.

Los autobuses municipales operaron con toda su flota, de acuerdo a la alcaldía, así como los trenes. Pese a todo, en algunas estaciones se registraron aglomeraciones y retrasos que afectaron a parte de los más de 20 millones de habitantes que viven en la región metropolitana Sao Paulo.

"O para todo, o no se para nada. Parar solo a la mitad es una payasada. Quienes salimos perjudicados somos nosotros, los trabajadores", se quejó ante la AFPTV la usuaria de transporte Vanilda Souza Vieira. 

En otras capitales como Salvador de Bahía (noreste) solo funcionó el metro, en tanto que en Brasilia, Porto Alegre (sur) o Recife (nordeste) se registraron paros parciales. En Belo Horizonte, el metro permaneció cerrado, reportaron los medios locales

 

- Batalla entre el gobierno y el Congreso -

 

La reforma de las jubilaciones es una promesa con la que el ultraderechista Bolsonaro ganó el apoyo de los mercados durante su campaña electoral. El ministro de Economía, Paulo Guedes, la define como la llave maestra para reducir el déficit público.

El proyecto inicial contemplaba un ahorro de casi 1,2 billones de reales en 10 años (más de 300.000 millones de dólares al cambio actual).

Pero las medidas para conseguirlo generan resistencias entre los legisladores, que deben aprobarlo por una mayoría de tres quintos en el plenario de ambas cámaras para que entre en vigor.

A fin de hacerlo más digerible, el relator del proyecto retiró algunos puntos, como el que preveía transformar el régimen actual, de reparto, en una jubilación por capitalización individual.

También excluyó medidas que afectaban las pensiones para ancianos indigentes y a los trabajadores rurales que gozan de beneficios aunque no hayan cotizado.

El ahorro quedaría así reducido a unos 900.000 millones de reales, una suma, según Guedes, totalmente insuficiente para recuperar la confianza de los inversores en un país amenazado por una nueva recesión después de la de 2015-2016.

"Aprobar la reforma del relator, con un corte de 860.000 millones de reales, sería abortar la Nueva Previdencia", declaró el ministro y discípulo de la Escuela de Chicago, cuna del neoliberalismo.

Los diputados, en ese caso, "demostrarían que no están comprometidos con las futuras generaciones", agregó.

La Bolsa de Sao Paulo, que operaba en positivo, cambió de orientación tras esas declaraciones y cerró con una baja de 0,74%.