Oxígeno a Maduro | El Nuevo Siglo
Jueves, 27 de Junio de 2019

Nicolás Maduro está hoy más firme que hace un año en el palacio de Miraflores.

Lo reencaucharon, le dieron un nuevo ‘aire’.

Intentos para removerlo han sido fallidos, pero además, lo han fortalecido.

Grupo de consultas en Noruega, diálogos y cerco diplomático, bloqueos comerciales y financieros, no hacen mella en gobernante venezolano.

Tanta conversadera alrededor de su eventual remoción del poder, lo ha afianzado.

Es notorio el desgaste de Juan Guaidó. Ha sufrido un deterioro político principalmente después de plantear que cercanos a Maduro hicieran parte de nuevo Gobierno si se daba retiro del llamado usurpador.

La OEA también ha pisado terrenos movedizos al intentar apurar el final del régimen.

Empresarios venezolanos, a quienes poco o nada se les escucha, andan en un mar de dudas por incierto futuro de su país.

Hombres de negocios venezolanos estiman que quienes han orientado estrategias políticas, diplomáticas y militares para sacar a Maduro y restablecer la democracia, se han equivocado.

Incertidumbre en sector privado del vecino país, muchos socios estratégicos de empresas colombianas, es evidente.

Comparado con hace un año, el panorama luce hoy igual o peor.

El horizonte es nublado para productores venezolanos que estimaban renuncia inminente de Maduro.

Compañías exportadoras e inversores, no ven fácil abrir esa puerta.

Coinciden que a Maduro lo envalentonaron.

Corrientes extranjeras, incluyendo dialógos en Noruega, ayuda humanitaria, intento militar fallido, debilitamiento de fuerzas armadas, tienen hoy al objetivo más fuerte.

Significa que gestiones para vencer a Maduro o negociar su retiro, no está hoy en la mira.

Combustible diplomático le ha dado impulso al aparato político de quien se siente cómodo y oxigenado en su morada de Miraflores.

Todos los caminos llevan hoy al fortín de Maduro.

Contactos intrascendentes lo que han hecho es hacer más fuerte el enemigo.

Razón para que productores vecinos estén repensando agenda comercial. Seguirán trabajando en medio de la tormenta. No dejarán de producir a la espera de incierta remoción de Maduro.

A empresarios en Caracas y principales centros de producción no los puede frenar la crisis, aunque siguen perdiendo en medio de la tormenta.

La posición de exportadores, importadores, banqueros y agricultores es continuar haciendo negocios, en simultáneo con el caos institucional.

Lo mismo estará haciendo productores colombianos con alianzas estratégicas y mercado en ese país. El comercio debe seguir su marcha, explorar otros socios, repotenciar oferta exportadora, al tiempo que Gobiernos y organizaciones trabajan en el fin de la era Maduro.

Cuando parecía posible que el régimen totalitario se derrumbaba, ocurrió todo lo contrario. El presidente de Venezuela aguantó, se quedó y afianzó.

El ajedrez diplomático no ha podido darle jaque mate a quien tiene esa nación sometida y echa un desastre. Más bien, su enemigos han movido varias fichas a su favor.

El rey no ha muerto, podría decirse para apuntar que Maduro sigue vigente y campante.

Maduro reencauchado, tema que debería abordar asamblea de la OEA en Medellín.