Safinamida, la molécula que controla los síntomas del Parkinson | El Nuevo Siglo
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Sábado, 17 de Agosto de 2019
Luego de 10 años Colombia es el primer país de Latinoamérica en disponer del tratamiento que ofrece una mejoría sintomática del trastorno neurodegenerativo

 

El Parkinson es el segundo trastorno neurodegenerativo progresivo crónico más frecuente entre los adultos mayores. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), en 2016 se registraron en el mundo 6.3 millones de casos y se prevé que para 2030 esta cifra aumente a 12 millones. Sin embargo, el Parkinson, que afecta a una de cada 100 personas mayores de 65 años, no registró avances en el tratamiento durante los últimos 10 años.

Hoy, después de su lanzamiento en Europa (2016) y en Estados Unidos (2017), la compañía farmacéutica Zambon anuncia la llegada a Colombia de su nueva molécula, aprobada por la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) y por la Administración de Medicamentos y Alimentos de Estados Unidos (FDA). Nuestro país se convierte así en el primero de América Latina en contar con la Safinamida, como tratamiento complementario para la enfermedad de Parkinson, después de una década sin novedad de diferenciación científica.

“La llegada de esta molécula al país, da cuenta del esfuerzo y el compromiso que tenemos con la innovación en pro del bienestar de los pacientes, lo que nos ha llevado a no escatimar esfuerzos en investigación e inversión para garantizar una mejor calidad de vida a quienes sufren la enfermedad de Parkinson”, aseguró Eduardo Franky, gerente general de Zambon Colombia.

Este tratamiento, que cuenta con registro del Invima vigente desde diciembre de 2018 y que supone un gran logro para los cerca de 100 mil pacientes afectados en nuestro país, según la Sociedad Colombiana de Neurología, ha demostrado incrementar significativamente el tiempo sin discinesia (Trastorno Involuntario del Movimiento). Safinamida es un inhibidor selectivo que permite aumentar la disponibilidad de dopamina (Neurotransmisor del sistema nervioso central, que actúa como mensajero químico y regula funciones como la actividad motora entre otras), al inhibir o bloquear las enzimas que la degradan.

Según el Dr. Jaime Kulisevsky, director de la unidad de trastornos del movimiento del hospital Sant Pau de Barcelona “La Safinamida es un compuesto único que se caracteriza por un mecanismo de acción que modula la neurotransmisión dopaminérgica y glutamatérgica alterada en los pacientes con enfermedad de Parkinson; como consecuencia, puede convertirse en un medicamento importante para el control de la enfermedad de Parkinson, en todos los estadios de la enfermedad”.

Los estudios clínicos demuestran, que la mayoría de pacientes tratados con Safinamida experimenta una mejora de las fluctuaciones motoras y de los síntomas motores y no motores, a partir de la segunda o la tercera semana de tratamiento. Otra característica de la Safinamida es, para el Dr. Kulisevsky, “que a diferencia de otros fármacos la acción es selectiva, con pocos efectos secundarios y tiene beneficios sobre el “periodo On” y reduce el tiempo en “periodo Off”. Es un fármaco que tiene un impacto importante sobre la calidad de vida de los pacientes”.

"La Safinamida ha demostrado no sólo ser útil para el control de las fluctuaciones motoras sino que, administrado en una dosis correcta, también permite controlar las discinesias”, explica el Dr. Javier Pagonabarraga, neurólogo del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau de Barcelona.

Los resultados sostenidos a dos años de seguimiento, de estudios clínicos comparativos con más de 1100 pacientes, revelaron que Safinamida proporciona beneficios estadística- mente significativos, del periodo de respuesta sin discinesias problemáticas, así como una reducción del “periodo On” sin respuesta del paciente. La Safinamida se administra una vez al día y no tiene restricciones en la alimentación debido a su alta selectividad.

Hasta ahora se desconoce la causa que señala el inicio de la enfermedad de Parkinson, aunque se considera que es una combinación entre genética y factores relacionados con el medio ambiente. Su diagnóstico se basa principalmente en criterios de observación clínica de rigidez muscular, temblor en reposo o inestabilidad postural, que cursan con bradicinesia (Lentificación de los movimientos). “Los síntomas más reconocidos del Parkinson, como los temblores de las manos o de la cabeza, son una parte de las fluctuaciones motoras de la enfermedad, que también causa rigidez en las articulaciones y trastornos neuropsiquiátricos, que son muy importantes a la hora de establecer un tratamiento médico y farmacológico”, agrega el Dr. Kulisevsky.