Alerta temprana por rebrote | El Nuevo Siglo
Viernes, 16 de Octubre de 2020

*Inquietante repunte de Covid-19 en el país

*La indisciplina social es la mayor amenaza

 

 

No es positivo el panorama que enfrenta Colombia en estos momentos en relación con la pandemia de Covid-19.

El ministro de Salud, Fernando Ruiz, había reportado que el país alcanzó el pico en número de casos y de personas fallecidas en la última semana de julio y que desde entonces ambos indicadores venían descendiendo consistentemente. La reapertura de septiembre alteró esa dinámica y en las últimas semanas se presenta un inquietante crecimiento de infectados y de enfermos en algunas ciudades. En los primeros doce días de este mes el número de casos activos creció 61,3% y murieron 1.987 personas a causa del virus.

El dato más importante que reportan las autoridades sanitarias al respecto es la relación de los nuevos casos en algunas ciudades, debido a eventos muy puntuales: las aglomeraciones por las marchas y movilizaciones del pasado septiembre, que reactivaron la propagación del virus y de la enfermedad en varias capitales y municipios grandes. Y la celebración del Día del Amor y la Amistad, a la cual se atribuye el pico de nuevos casos registrado el 23 de septiembre, con desarrollos preocupantes en Neiva, Armenia, Manizales y en especial en Medellín, que perdió la situación excepcional que traía de buen manejo de la crisis, alcanzando su pico de fallecimientos el 27 de septiembre y muy rápidamente vio disminuir su disponibilidad de camas UCI al 34%.

Como está ocurriendo en otros países del continente y el mundo, por la indisciplina social estamos arriesgando en Colombia los resultados de los grandes sacrificios realizados hasta ahora. En las actuales circunstancias evitar todo tipo de actos masivos y de interacción social indiscriminada es un tema de vida o muerte. No solo en lo público, también en los hogares. Lo explicó en palabras sencillas el Ministro de Salud: "si me reúno en casa, si hago fiestas familiares, me relajo, no uso el tapabocas y hago aglomeraciones dentro de la vivienda, es probable que esas aglomeraciones terminen afectando y generando contagio dentro de las familias, en particular si no viven todos dentro de la misma vivienda".

El mundo se acerca a los 40 millones de personas infectadas con Covid-19 y 1,1 millones de muertes, lo cual, además de ser un dato aterrador, también señala que la mayoría de la población enfrenta el peligro de contaminarse. Ello hace más imperativo cumplir todas las medidas de bioseguridad. Nuestro continente acumula 18 millones de casos de este coronavirus y más de 592 mil muertes, que equivalen a casi la mitad de la totalidad de los casos globales y a más de la mitad de las muertes.

Es fundamental al respecto asimilar las experiencias de países como España, Italia, Alemania, Francia e Inglaterra, que enfrentan graves rebrotes de la pandemia. Italia, por ejemplo, registró 35 mil casos nuevos entre el 7 y el 13 de octubre. Allí, cuando muchas personas creían haber superado los días más difíciles, han tenido ahora un aumento de 40% en fallecimientos y de 61% en el número de pacientes que deben recibir terapia en unidades de cuidados intensivos. También es alarmante el incremento de infectados asintomáticos.

En Europa el nuevo avance de la pandemia se debe ante todo al aumento de la actividad social, en particular entre los jóvenes, que se desató tras la apertura al final del verano, en especial por las fiestas, encuentros en lugares públicos y la reapertura de bares y restaurantes. En los últimos días aumentó también el número de muertes y de pacientes crónicos, aunque no en las mismas proporciones de la primera ola de contagios, una circunstancia que se debe a la reducción de la edad promedio de los afectados, en su mayoría jóvenes que enfrentan con más fortaleza y rapidez las consecuencias del coronavirus.

La respuesta de los gobiernos ante el rebrote ha sido reactivar restricciones pero tratando de evitar al máximo el regreso al confinamiento total, ello en busca del difícil equilibrio entre la vital precaución sanitaria y el no afectar la reactivación económica. Pese a ello las medidas restrictivas ya han originado grandes protestas, en especial en Alemania y en España.

Después de padecer las consecuencias de tantos meses de confinamiento, la perspectiva de regresar al encierro resulta aterradora para la gente y los actores económicos, en especial ante la cercanía de la navidad, que concentra grandes expectativas de dinamismo en sectores como el comercio y el turismo. Sin embargo, si se siguen duplicando los casos cada siete días -como también ocurrió en los primeros tiempos de la pandemia-, es posible que no se tenga otra salida.

Todo ello es una lección capital para nuestro país, ad portas de una escalada de nuevos paros, “minga” indígena y marchas. Con la disponibilidad de camas UCI hoy en un 44%, una ruptura en gran escala del distanciamiento social por razones políticas, más una navidad con novenas, fiestas y reuniones familiares, puede resultar la vía de regreso al confinamiento o un camino directo y rápido hacia una tragedia de dimensiones colosales.