Quedó aplazada en la Comisión Primera del Senado la creación de un tribunal de aforados que remplace a la Comisión de Acusaciones de la Cámara.

Este miércoles, al aprobar en primer debate el proyecto de reforma a la justicia, varias bancadas acordaron presentar una propuesta consensuada para el segundo debate en la plenaria del Senado.

El coordinador de ponentes Germán Varón, de Cambio Radical, le dijo a EL NUEVO SIGLO que la iniciativa “quedó con cinco instrumentos que acercan al ciudadano a la justicia, la desjudicialización de funciones, el precedente judicial, la creación de juzgados y logramos un procedimiento para redistribuir el Consejo Superior de la Judicatura”.

Frente al tribunal de aforados, expresó que “hubo desacuerdos  sobre los cuales no pudimos establecer de donde vendrían esos magistrados y en la plenaria miraremos como lo sacamos adelante”.

Entre tanto, el senador del Centro Democrático, Santiago Valencia, señaló que “hay avances, hay acuerdos sobre varios puntos de la reforma. De lo que se votó, de los temas grandes quedó pendiente el tribunal de aforados”.

Y explicó, que “lo que se puede decir es que hay un consenso general en que la Comisión de Acusaciones no puede seguir funcionando como está, que el Congreso no puede asumir la carga de todos los aforados de juicios de indignidad política que nada tiene que ver y que lo que está garantizando la impunidad y en lo que no se está de acuerdo es en la conformación del tribunal y sobre quienes deben nominar a los magistrados”.

El senador del Partido Conservador, Juan Carlos García, consideró que “tenemos la primera coincidencia argumentativa, que es la necesidad que los aforados de nuestro país tengan un juicio que represente la eficacia de la justicia”.

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“Tenemos hoy un sistema que no opera con celeridad, que se ha denotado como inocuo, como el mayor índice de impunidad en la historia de nuestro país y creemos conveniente retomar este tribunal de aforados. Y en el marco de esta discusión no se llega a un acuerdo en el seno de los partidos políticos sobre la postulación de los magistrados y los fiscales de instrucción del tribunal de aforados”, relató García, argumentando además, que  “hay una fuente que dice que el fiscal debe ser proveniente de unas ternas del Presidente, otra tesis que debe ser de las universidades y también se propone que no continúe el antejuicio político que viene tramitando en la comisión de acusaciones”. Anotó que en lo que se está de acuerdo es que se cree el tribunal de aforados.

Por su lado, el senador Iván Name de la Alianza Verde, expuso que “el tribunal debe ser una nueva institución que permita el juzgamiento efectivo de los funcionarios que definamos para tan efecto, como se trata de los congresistas, de los magistrados, del Presidente, de una serie de altos funcionarios que necesitan un juzgamiento en un tribunal especializado”.

Name manifestó, que “desafortunadamente la mala institucionalidad de la Comisión de Acusaciones asegura que no podamos tener los funcionarios juzgados”, por lo que “preferimos aplazarla para la plenaria, donde llevaremos una propuesta”.

Pero todos están de acuerdo con crear ese tribunal. El senador Roosvelt Rodríguez, del Partido Social de Unidad Nacional (La U), expresó que “mi posición frente al tema fue negarlo por razones de orden constitucional. Ya la Corte se pronunció frente a la creación del tribunal de aforados en el proyecto de acto legislativo de equilibrio de poderes”, recordando que en esa oportunidad los magistrados conceptuaron que “el Congreso había sobrepasado los límites de la competencia para reformar la Constitución. Ese fue mi argumento y sigo pensando que el Congreso comete un error al insistir en la creación del tribunal”.