El panorama frente a la calidad del agua del río Bogotá que nace en Cundinamarca y atraviesa más de 40 municipios, incluido el Distrito Capital, sigue siendo desalentador tras el análisis que dio a conocer el grupo de investigación NeoTic de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Cooperativa de Colombia.
Con el análisis de 33.996 datos de diferentes variables a lo largo de las tres cuencas del río y sus afluentes entre 2008 y 2015, los expertos concluyeron que de los 757 índices calculados disponibles, el 54% (411) de estos corresponden a una calidad del agua mala, la cual, se presenta en cuenca media y baja.
Entre tanto, en la mayoría de los puntos de la cuenca alta, el 29% (221) de los Indicadores de Calidad del Agua (ICA) tienen una calidad regular y un 11 % (82) con una calidad aceptable. Finalmente, se observaron los peores resultados, con agua muy mala en la cuenca baja del afluente con el 6% (41) distribuidos y solo un resultado como agua buena.
Lo anterior significa que el resultado menos negativo es el de calidad de agua aceptable, pues este ocupa 11 % de los índices analizados.
Los datos preocupan a los conocedores, teniendo en cuenta que se ha detectado que mucha del agua del río Bogotá se utiliza especialmente para regadíos.
El estudio se desarrolló por etapas durante el último año y medio por parte del grupo investigador NeoTic del programa de Ingeniería de Sistemas, a la cabeza del doctor Mario Fernando Castro Fernández, quienes llegaron a un modelo matemático de cálculo de la calidad del agua utilizando minería de datos, suministrados por la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca.
Durante esta investigación participaron estudiantes de pregrado, se hicieron redes neuronales y se contó con el apoyo de estudiantes de maestría de otras universidades y el aporte de los investigadores profesionales del grupo como Carlos Montenegro, Fredys Symanca, Jaime Páez y Jairo Cortés.
Una de las una de las fuentes de la cual se toma el agua para la ciudad de Bogotá es Chingaza.
Avance positivo
Por otro lado, la misión del Banco Mundial y varios funcionarios de Planeación Nacional realizaron visita conjunta para verificar los avances en las obras del proyecto de adecuación hidráulica y recuperación ambiental del río Bogotá.
La visita inició en la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales del Salitre con una breve presentación, por parte de los funcionarios de la CAR, sobre lo que serán las nuevas obras de ampliación de la PTAR Salitre, posteriormente, la misión, realizó el recorrido en lancha a lo largo del río Bogotá; partiendo desde el punto de descarga de la PTAR Salitre, hasta el aeropuerto internacional El Dorado; durante el recorrido, los asistentes, efectuaron la supervisión de las obras en especial del control de inundaciones proyectado para esta zona.
En los tres años de ejecución del proyecto esta es la décimo octava visita de seguimiento que realiza el Banco Mundial, toda vez que este organismo es uno de los principales financiadores del proyecto con un préstamo de más US$250 millones.
Asimismo el Planeación realizó presencia institucional, cumpliendo la obligación de efectuar el seguimiento y acompañamiento a la misión del Banco Mundial, verificando que las obras se estén realizando dentro del marco legal y la aplicación de los recursos este conforme a los parámetros establecidos; “estamos gratamente impresionados al notar tras varias visitas que los olores del río son más tolerables y además el poder apreciar en el terreno las obras es gratificante” manifestó el funcionario del DNP.
Por su parte el Banco Mundial destacó avances positivos de las obras en todos los frentes resaltando su alta complejidad.