Cuestionan compra de nueva flota de Transmilenio | El Nuevo Siglo
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Miércoles, 18 de Julio de 2018
Redacción Nacional

La Procuraduría General de la Nación en carta dirigida a la gerente de Transmilenio, María Consuelo Araujo, cuestionó que la contratación para la adquisición de la nueva flota, por un valor superior a los $2.9 billones, no tiene en cuenta la adquisición de tecnología de vanguardia.

El ente de control solicitó dar respuesta de por qué los buses que no pueden ser vendidos en la Unión Europea, por no cumplir con la norma Euro VI, que establece el límite permitido para las emisiones de impacto ambiental, podrán circular por Bogotá.

También requirió a Transmilenio los estudios realizados para determinar el impacto ambiental, y los comparativos de costos de la flota de operación, de acuerdo con el tipo de buses, tecnología y combustibles fósiles que utilizarán.

De igual manera, pidió a la entidad dar respuesta acerca del modelo de negocio con el cual se pretende adjudicar a través de dos concesiones la provisión de flota y la operación y mantenimiento.

El ente de control solicitó un informe de los resultados de la operación de los buses biarticulado y articulados que funcionan a gas natural que se encuentran en pruebas desde julio del 2017, así como la incorporación de esos informes a los estudios realizados dentro de las licitaciones.

 

Plazos

La Procuraduría pidió a Transmilenio una respuesta a la mayor brevedad posible, teniendo en cuenta que ya desatendió un primer plazo, que venció el 6 de julio, y que el cronograma del cierre para la recepción de ofertas está previsto para el próximo 2 de agosto.

La Procuraduría identificó que los motores diésel que no pueden ya ser vendidos en la Unión Europea podrían ser adquiridos para transitar en Bogotá.

La carta a la Gerente de Transmilenio reza: “El organismo de control requiere se absuelva por parte de la entidad vigilada si los motores diésel que no pueden ya ser vendidos en la Unión Europea pueden, por el contrario, ser adquiridos para transitar por las calles de Bogotá D.C.”.

Para la Procuraduría, la sospecha surge desde la exigencia ambiental hasta los informes o criterios que sirvieron de base para escoger la tipología de buses que ingresarán al sistema Transmilenio no aparecen publicados en el Secop.

También dice el documento: “No fue posible encontrar las razones que sustentan la decisión de Transmilenio S. A. de seleccionar como requisito mínimo para la nueva flota el cumplimiento de estándares establecidos en la norma Euro V, estando en vigencia la norma Euro VI. Esta elección podría ir en contravía de la función establecida en el artículo tercero numeral 3 del Acuerdo 04 de 1999. Lo anterior sin perjuicio de la norma de mínimos aplicables en Colombia, la cual, sin lugar a dudas no corresponde a la realidad en materia de vehículos que generen el menor impacto ambiental a través del uso de últimas tecnologías, pero tampoco lo impide”.