Las actuales proyecciones del escenario base de Fitch Ratings contemplan un retraso de tres años en el proyecto hidroeléctrico Ituango que generará unos 2.400 megavatios, debido al deslizamiento de tierra reciente, que extiende la fecha de operación comercial más allá de 2022.
De acuerdo con información del portal financiero Valoralink, este retraso, dijo, impulsará el apalancamiento temporalmente de Empresas Públicas de Medellín (EPM) por encima de cuatro veces, a través del horizonte de clasificación.
La importancia estratégica de Ituango para la empresa crea un fuerte incentivo para apoyar el proyecto, incurriendo en gastos y obligaciones crecientes relacionadas con el proyecto.
La calificadora también dijo que la estructura de costos de EPM podría verse negativamente afectada, dado que necesita comprar energía en los contratos y usar su capacidad de generación térmica para satisfacer la demanda bajo los compromisos de energía regulada de Ituango, con una exposición marginal al Mercado spot en 2020.
Mencionó además que dos nuevos proyectos de energía termoeléctrica en marcha deberían respaldar adecuadamente el crecimiento de la demanda a corto plazo.
"Aun así, la matriz energética de Colombia probablemente requerirá más inversiones para satisfacer la demanda más allá de 2021. Los reguladores ya redactaron resoluciones para las subastas para construir nuevas capacidades con 2022 y 2023. Esto podría acelerar los planes del país de diversificar su cartera de generación para incluir más renovables no convencionales en caso de que Ituango sufra retrasos adicionales más allá de 2022", explicó.
Mientras tanto, Fitch espera una presión gradual alcista sobre los precios spot, con picos de precios estacionales limitados en el corto plazo.
Fitch no anticipa un efecto material en la ciudad de Medellín que tiene una nota BBB Estable o el Instituto para el Desarrollo de Antioquia, Idea con calificación AAA Estable.
Si bien los excedentes financieros de EPM representan el 20 por ciento de los ingresos de Medellín, clasifica esta contribución como ingresos de capital y la excluye del cálculo de las métricas crediticias de la ciudad.
El efecto en las compañías de seguros de Colombia sigue siendo incierto, dadas las dificultades para cuantificar los daños, mientras que el proyecto no está en funcionamiento. Ituango tiene cobertura de seguro por más de 3.000 millones de dólares.