EN LOS últimos días las altas temperaturas han generado miles de incendios en diferentes partes del sur del continente. En Colombia, las conflagraciones han arrasado con más de 9.000 hectáreas en cinco departamentos.

Según un reporte de la Unidad Nacional de Gestión de Riesgos y Desastres (Ungrd), al menos 25 puntos de fuego estaban activos al mediodía, la mitad en el departamento del Tolima es el más afectado pues presenta 13 incendios.

De acuerdo con la Central de Información y Telecomunicaciones de la Dirección Nacional de Bomberos de Colombia CITEL - DNBC, en el Cauca se presentan en municipios como Inza, Bolívar, Timbío; en Cundinamarca en los municipios de Bojacá y Arbeláez; en el Huila en Aipe y Campoalegre; en el Tolima en Anzóategui, Ataco, Coyaima, Chaparral vereda San Bartolomé de Amoya, Chaparral sector El Jucan, Melgar, Natagaima Cerro Pacandé, Natagaima veredas Bateas y Colopo, San Luis, Ortega Valsillas El Limón, Ortega vereda Pilú, Prado; en el Valle del Cauca, en Tuluá, puntualmente en el corregimiento de Barragán.

Dando un total de 6.686 incendios forestales con afectaciones en al menos 632 municipios de los 32 departamentos. De los cuales 12 fueron liquidados.

No obstante, señalaron que se lograron controlar en Nilo, Tocaima, Yacopí (Cundinamarca); Alpujarra y San Luis (Tolima); Yacanquer (Nariño). Las autoridades trabajan por aire y tierra para apagar el fuego que ha destruido un acueducto rural y varias viviendas, y ha dejado hasta ahora dos personas heridas, según la Ungrd.

La temperatura en Natagaima ha superado los 41ºC, de acuerdo con la autoridad ambiental del departamento, Cortolima, que informó del rescate de un oso hormiguero lesionado por el fuego. Las llamas también han consumido más de 200 hectáreas de bosques de pino en Bojacá, en Cundinamarca, y se extendieron hasta Mondoñedo, a 40 minutos de Bogotá, lo que obligó a cerrar carreteras aledañas.

Ecuador

Más de 1.300 incendios forestales se han producido en menos de un mes en Ecuador por la peor sequía registrada en seis décadas, que ha derivado en apagones durante este año y llevado a declarar en alerta roja a 15 de las 24 provincias, informaron el jueves autoridades.

Entre el 23 de agosto y el 18 de septiembre “se han registrado 1.337 incendios forestales en Ecuador, en 21 provincias”, según la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos (SNGR) en un comunicado.

El fuego ha consumido 23.452 hectáreas de vegetación durante ese periodo, agregó. Hay 12 incendios activos en el país.

De acuerdo con el organismo, Ecuador enfrenta una “crisis del agua” marcada por la prolongada ausencia de lluvias. Las precipitaciones han bajado en 90% de lo normal en la sierra andina, la más afectada por los incendios.

“La escasez de lluvias ha agravado el déficit hídrico en varias regiones, disminuyendo la disponibilidad de agua para combatir los incendios”, indicó.

Perú

La selva y los Andes de Perú no han sido ajenos a este fenómeno, pues se presentaron más de medio centenar de incendios. Allí la ola de fuego elevó a 18 los fallecidos en lo que va del año en medio de una grave sequía, según un balance actualizado difundido este viernes.

“Hemos tenido 268 incendios, de los cuales tenemos 198 extinguidos, 24 controlados y activos 46”, dijo el ministro de Defensa Walter Astudillo a la radio RPP.

El Gobierno decretó el estado de emergencia por 60 días desde el miércoles en los tres departamentos más afectados: Ucayali, en la frontera con Brasil, San Martín y Amazonas, vecino a Ecuador; ubicados todos en la selva.

Los principales focos activos continúan siendo los de las zonas selváticas, donde las llamas fueron atizadas por fuertes vientos a pesar de los intentos de bomberos por mitigarlos.

La temporada de incendios empezó en julio con la tradicional “quema de tierras” por agricultores, una práctica ancestral supuestamente eficaz porque permite dejarla rápidamente apta para una nueva siembra.

El Gobierno destinó helicópteros MI-17 y aviones Spartan C-27J para lanzar 5.000 litros de agua a los focos activos en Amazonas y San Martín. Se estima que participan en total unas 9.000 personas en las tareas de control del fuego.

Según datos oficiales, los incendios han arrasado al menos 1.495 hectáreas en todo el país, destruyendo cultivos de maíz, cebolla, melocotón y aguacate. Además, 2.000 hectáreas de pastizales fueron afectadas.

Argentina

La provincia argentina de Córdoba está siento afectada por las conflagraciones que recrudecieron el viernes con dos focos de gran intensidad, que obligaron a la evacuación preventiva de pobladores en áreas rurales, según autoridades locales.

Más de 200 bomberos han trabajado con apoyo de aviones hidrantes para sofocar el foco principal ubicado en las cercanías de Capilla del Monte, 100 km al norte de la capital provincial.

Las autoridades mantienen la alerta de “extremo” riesgo de fuego en toda la provincia. Los vientos huracanados y la extrema sequedad del suelo complican las tareas de los brigadistas, precisó la gobernación en un comunicado que no precisó la extensión del incendio.

El otro foco de incendio, de menor intensidad, se encuentra en cercanías de la localidad de Chacaní, 250 kilómetros al oeste de la capital provincial, en zona de pastizales.

Al menos 50 personas se autoevacuaron mientras la alcaldía de Capilla del Monte pidió que otras 300 personas sean desalojadas en prevención de que sus viviendas puedan ser alcanzadas por las llamas, ante la intensidad de los vientos.

Al menos dos viviendas fueron afectadas por el fuego, según el reporte oficial, sin que haya saldo de heridos.

La Defensa Civil de la provincia, en articulación con el Ministerio de Salud de Córdoba, desplazó a la zona un hospital móvil de pronto socorro en prevención de heridos y para dar apoyo a bomberos, policías y brigadistas dedicados a las tareas de combate.

Brasil

Brasil arde. Y no solo en la Amazonia. Casi dos tercios del territorio del mayor país de América Latina están afectados por el humo que producen los incendios forestales fuera de serie.

Favorecidos por una sequía extrema, estos fuegos son “una demostración de la gravedad del cambio climático”, aunque se desatan por obra de “criminales”, sostuvo la ministra de Medio Ambiente, Marina Silva.

“Influye el cambio climático, conjugado con el fenómeno de El Niño”. Esto favorece que “el país viva un periodo de sequía prolongada desde junio del año pasado”, explica Suely Araujo, coordinadora de políticas públicas del Observatorio del Clima, una red de ONG.

En estas condiciones de sequía extrema, “para que un incendio se propague basta una chispa, pero esa chispa la enciende un ser humano”, señala Ane Alencar, directora científica del Instituto de Investigaciones Ambientales de la Amazonía (Ipam).

Por lo tanto, la mayoría de estos incendios tienen un origen delictivo. Uno de los casos más comunes es el de los ganaderos que utilizan las quemas para limpiar los pastos, agrega Alencar.