Para garantizar el acceso al agua potable es importante saber cómo conservarla, protegerla, almacenarla y purificarla, pero el conocimiento técnico no es suficiente, la apropiación es necesaria y la comunidad debe motivarse para cambiar lo que no funciona.

Lo ideal sería hacer estas transformaciones a través de la organización y la acción comunitaria, y precisamente de cara a esa necesidad, la Región Administrativa de Planeación Especial (RAP-E) acaba de lanzar una nueva apuesta denominada, "Cuidadores del agua y la cultura" que, en unión con el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), busca vincular de manera directa a la comunidad que habita terrenos en donde hay nacimientos de agua o en ecosistemas de páramo, para la conservación de los mismos.

El coordinador del eje de Sustentabilidad Ecosistémica y manejo de riesgo de la RAP-E, Carlos Barragán, dijo que "esta iniciativa no es nuestra. Estamos copiando una experiencia exitosa que otros organismos de talla internacional han desarrollado a nivel mundial en el marco del programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). Lo que nosotros estamos haciendo es darle un giro para que se apoyen iniciativas locales en ecosistemas estratégicos relacionadas con los nacederos del agua, los humedales, los páramos y en términos generales con todos estos ecosistemas que nos brindan este preciado bien para hacer cualquier actividad productiva”.

El programa busca, ante todo, ampliar la gobernanza alrededor de la seguridad hídrica y consolidarla como un mecanismo de fomento a la construcción de tejido social de las comunidades locales que viven en inmediaciones de los páramos y zonas priorizadas de la Región Central, para que puedan aportar en la cocreación de los planes y proyectos de conservación y gestión en estos ecosistemas.

“Esta idea surgió porque muchas veces desde el Estado se suelen implementar medidas pensadas y construidas desde la oficina en un escritorio, que no reflejan las intenciones o quereres de las comunidades. ¿Y qué pasa? Que cuando implementas algo hasta cierto punto desconectado de la comunidad, te estrellas con muchos elementos que no habías previsto. Qué mejor que vincular a la comunidad desde la construcción de las iniciativas, desde el comienzo, y apoyar la financiación de las mismas en torno a una problemática como la relacionada con el recurso hídrico”, puntualizó a este medio el coordinador Barragán.

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La convocatoria

Para llevar a cabo dicha vinculación, la RAP-E va a sacar unas convocatorias abiertas en algunos lugares que ya han sido priorizados precisamente porque hay déficit de agua, por la existencia de conflictos asociados con el recurso o porque las comunidades quieren resolver temas vinculados con esta escasez, y la intención es ayudarles a implementar iniciativas que surjan desde las mismas colectividades. El objetivo es abrir esta convocatoria en lo que resta de octubre.

Por todos estos conflictos, que son una realidad, Barragán dijo que “esta iniciativa está enfocada no solamente al páramo de Sumapaz. En la Región Central del país aparecen 18 complejos de páramo de los 37 que tiene Colombia. Estamos lanzando toda una estrategia de gobernanza precisamente para estos complejos, para que a su alrededor se fomenten y construyan iniciativas locales y se apoyen las comunidades que habitan en estos ecosistemas. Estamos hablando de comunidades campesinas, organizaciones civiles y todo un gremio que podrá participar de estas convocatorias”.

Vale mencionar que la RAP-E cuenta con un plan de seguridad hídrica que es el que está definiendo las áreas en donde valdría la pena impulsar este tipo de convocatorias, ya sea porque están en estado crítico cortesía del cambio climático u otras variables ambientales.

Por mencionar algunos, el Páramo de Sumapaz en la localidad 20, el Páramo de Pisba en el departamento de Boyacá, el Páramo de Rabanal, el Páramo de Las Hermosas ubicado en el Tolima e incluso el Páramo de Chingaza en los municipios de El Calvario, son fuentes hídricas que están teniendo alguna dificultad.

De esta manera, las comunidades, las Juntas de Acción Comunal o cualquier organización que esté legalmente constituida, podrán presentar sus iniciativas y, quienes resulten seleccionados en estas convocatorias, contarán con una ayuda de hasta $30 millones para su financiación, por parte de la Región Administrativa y de Planeación Especial. 

Posteriormente se estará vinculando a la población en la protección, conservación y restauración de las áreas de alta montaña y se les permitirá la participación social y construcción de las diferentes iniciativas, que generen apropiación, no solo de las problemáticas sino también de las soluciones.

Es importante referir que la iniciativa "Cuidadores del agua" continuará también con el trabajo que viene adelantando la región a través del programa Guardapáramos, orientado a fomentar la apropiación social del territorio para la implementación de acciones que tiendan a la conservación y la mitigación de los impactos causados por acciones antrópicas, buscando soluciones a las problemáticas ambientales en los 18 complejos de páramo.

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Los tiempos

Lejos de ser una iniciativa que acaba de arrancar, la RAP-E comenzó haciendo un piloto en el segundo semestre del 2020, en donde se adelantó una primera convocatoria para mirar si esta apuesta funcionaría y que demostró resultados positivos.

De hecho, en el marco de esta primera prueba hubo una respuesta “excelente” por parte de las comunidades, y ya se está apoyando a tres de ellas en los municipios de Arbeláez, Soacha y Cabrera (Cundinamarca), en consolidar estrategias asociadas a fortalecer la seguridad hídrica en cada una de sus respectivas zonas.

“Como ese piloto funcionó, ahora queremos hacer una implementación mucho más agresiva y de mucho más impacto. Ya estamos desarrollando los términos de referencia para sacar las próximas convocatorias, y la intención es la de hacer nueve apoyos a iniciativas locales. En menos de un mes estaremos lanzando esas convocatorias para que las comunidades que tengan iniciativas relacionadas con la gestión, manejo y protección del recurso hídrico, se puedan presentar”, sostuvo Barragán.