Hoy, 16 de mayo, los profesores de todo el país respondieron al llamado de Fecode para manifestarse en Bogotá por una mejora en las condiciones salariales del magisterio. Las clases han estado suspendidas desde hace cinco días en los colegios oficiales del país; las aulas se convirtieron en asambleas, conformadas por maestros, padres y estudiantes, en las que los docentes le han explicado a la comunidad educativa las razones de la movilización.
Las negociaciones con el Ministerio Educación Nacional (MEN) habían empezado el 8 de marzo, pero la situación se complicó cuando el Ministerio de Hacienda llegó a la mesa de discusión la semana antepasada. El Gobierno Nacional manifestó que no hay recursos para cumplir con la nivelación salarial propuesta por Fecode, lo que ha sido reiterado en los últimos días por el Presidente, Juan Manuel Santos, y la Ministra de Educación, Yaneth Giha. La respuesta del magisterio fue presionar en las calles y suspender las clases.
La situación se ha agravado por los medios de comunicación que se han concentrado en los problemas de los padres, que no tienen a dónde llevar a sus hijos ni qué darles de almuerzo, como si la escuela fuera una guardería y un restaurante. Otros se dedican a publicar comunicados del MEN o de Fecode sin análisis y al final, el resultado es la desinformación. Los profesores, así como la educación de Colombia, son lo que terminan afectados.
El papel de Fecode
El pliego de peticiones de Fecode dirigido a la ministra, Yaneth Giha, el 28 de febrero de 2017, estructura los 32 puntos por subtemas: “Política educativa”, “Carrera docente”, “Condiciones económicas, de salud, prestacionales y de bienestar” y “Garantías laborales”. Sin embargo, en el pliego se exponen afirmaciones abiertas y vagas, como que se debe “garantizar la educación de acceso universal”, y asegurar la celebración de los juegos deportivos del magisterio. También se reclama por temas que se han trabajado, pero no se pueden ver hoy, como por ejemplo, que las escuela sean un territorio de paz.
"La preocupación de Fecode ha estado más centrada en buscar intereses particulares, en ganar un pulso, que en mejorar la educación"
La pregunta es, ¿por qué razones se convoca el cese de actividades? En paros anteriores un tema central era el sistema de evaluación docente. Al final se aprobó un examen que diera cuenta de la práctica docente, más que de conocimiento generales. Siguiendo el modelo de Chile, la propuesta del MEN incluía la experiencia del aula con la presentación de un portafolio que diera cuenta de la preparación pedagógica, de planeación y seguimiento. Sin embargo, por las presiones de Fecode todo se simplificó a un video de una clase real, que no ha sido la mejor herramienta para demostrar los conocimientos y las habilidades pedagógicas y didácticas del profesor. La preocupación de Fecode ha estado más centrada en buscar intereses particulares, en ganar un pulso, que en mejorar la educación.
El paro de hoy está centrado en tres puntos. La movilización busca una mejora salarial que, según el gobierno, se ha cumplido el aumento de dos puntos anuales salariales, acordados en el paro ocurrido durante la cartera de Gina Parody. No obstante, Fecode considera que el incremento salarial negociado con Parody no es suficiente y debe aumentar. Además, exige la prima de los servidores públicos que no ha incluido a los docentes, porque no son funcionarios públicos, sino parte de magisterio.
Por otra parte, está el problema de las deudas laborales, pensionales y de cesantía, que ha sido un dolor de cabeza desde que se unificó el magisterio. Antes los docentes dependían de las secretarías municipales, departamentales y algunos casos de la Nación. Cuando articularon los pagos quedaron cobros pendientes, que se han atrasado por los casos de corrupción, en especial, en Chocó y Quindío. Según el gobierno, todo lo pagará el Fomag, pero es difícil organizar la información y hacer los giros, porque depende de los pagos nacionales y de las secretarías. Se harán los pagos, según afirman las fuentes del Ministerio de Educación consultadas, pero no es una cuestión tan rápida de resolver como espera Fecode.
El tercer punto central de la movilización es el sistema de salud del magisterio. Sin embargo, no es un tema espinoso: se está licitando, no habrá recortes ni se disminuirán los beneficios que les dan a los profesores. El proceso de licitación se ha atrasado por la auditoría de la Procuraduría, pero se resolverá.
¿Mala remuneración?
La exigencia central es salarial, y efectivamente los profesores están mal remunerados en Colombia, al igual que en todos los países de América Latina. Si bien el Gobierno Nacional ha aumentado los sueldos de los docentes del sector oficial, la docencia todavía no es una profesión atractiva en términos salariales, como sí ocurre en países que se han convertido en los símbolos de la excelencia educativa, como Canadá o Japón, en donde los sueldos de los profesores pueden acercarse a las profesiones mejor remuneradas.
"La discusión en últimas se restringe a un tema de elevación del salario".
En Colombia, los profesores ganan un millón de pesos menos que el promedio de los profesionales, según lo expuso la caracterización de la profesión docente, elaborada por la Fundación Compartir. Aunque dentro del escalafón existe un aumento progresivo en el ingreso de los docentes, en el que se asciende por la evaluación según el estatuto del 2002, el abismo salarial con otros profesionales se ensancha a medida de que avanza su vida laboral. Las maestras al final del ciclo productivo ganan $1.300.000 menos y los profesores están $2.460.000 por debajo de la media.
Nada por la calidad
La discusión en últimas se restringe a un tema de elevación del salario. Preocupa que cuando el presidente, Juan Manuel Santos, sostiene que Colombia será el país más educado en el 2025, lo hace únicamente desde la tarima. A la hora de mejorar las condiciones laborales, la respuesta es que no hay recursos. Por su parte, Fecode presiona por un aumento salarial, que beneficia a los escalafones más altos y no a la mayoría de maestros. Mientras tanto, nadie representa los intereses del grueso de profesores ni se pregunta por la formación de calidad.
* Mario F. Hurtado es Geógrafo, magíster en Estudios Políticos. Profesor universitario. Autor y editor de libros y de revistas especializadas en educación.
**Luis Londoño es Historiador.