¿RENUNCIARÁ? Aumentan las versiones que señalan que el canciller Luis Gilberto Murillo estaría preparando su carta de renuncia con el fin de salir del Gobierno en pocas semanas. Varios de los rumores señalan que el exembajador en Estados Unidos se encuentra muy contrariado porque considera que le está cayendo el “agua sucia” de muchas de las decisiones que se toman en la Casa de Nariño en materia de designación de embajadores y cónsules, así como en otras determinaciones palaciegas referidas a temas claves de las relaciones exteriores. La mayoría de versiones coinciden en que Murillo ya no hará parte del Ejecutivo al cierre del primer bimestre de 2025 y Jorge Rojas, hoy vicecanciller, lo reemplazaría.
NO MUCHO QUE CELEBRAR. Se le preguntó a uno de los congresistas del Pacto Histórico cómo evaluaba el año legislativo que acaba de terminar. Dijo que si bien es cierto que el Gobierno “del cambio” sigue adelante y está generando “una mejoría” socioeconómica en muchas zonas del país, “así en Bogotá no quieran reconocer ese resultado”, no podía ocultarse que en materia de avance la agenda legislativa prioritaria fue más lo que no se aprobó que lo que terminó siendo viabilizado en el Congreso. Se quejó especialmente por los hundimientos de los proyectos de reforma política y tributaria, considerando que el primero estaba bien estructurado y el segundo era urgente, pero la polarización política y las “ganas de bloquear al cambio” impidieron que fueran aprobados.
APAGUE Y VÁMONOS. Con esa expresión un reconocido líder gremial del país calificó lo que puede implicar para la economía colombiana que el Gobierno ni siquiera piense en la posibilidad de entrar en un default o un retraso selectivo parcial en el pago de los servicios. “... Ni siquiera a un gobierno de izquierda como el que tenemos en Colombia le pasa por la cabeza asumir semejante decisión... No pagar la deuda o ponerle cortapisas acabaría con las posibilidades de que la economía colombiana pueda salir a flote de forma definitiva en uno o dos años”, precisó el reconocido empresario.
GOLPE AL PIB DE 2025. La decisión gubernamental en torno a recortar en más de un 50% el número de subsidios de vivienda de interés social y de interés prioritario, así como de suspender el programa de coberturas de tasas de interés para los créditos de quienes adquieren este tipo de soluciones habitacionales, daría al traste con las perspectivas que se están planteando respecto al crecimiento de la economía para el próximo año en un promedio de 2,5%. Algunos expertos señalan que el freno de mano que para el sector de la construcción implican estas decisiones gubernamentales podría llevar a que el próximo año el PIB pierda entre 0,5% y 0,9%. Esto bajo la tesis de que no solo debe medirse el impacto del sector edificador en el aparato productivo, sino tener en cuenta que se trata de una actividad transversal, sobre todo en materia de empleo, industria, comercio y servicios en el día a día económico.
CAMBIO DE TENDENCIA. Y hablando lo que puede significar un retroceso más drástico en el sector de la construcción para el próximo año, los analistas señalan que esta actividad estaría moviendo hoy no menos de 1,3 millones de empleos directos y una cantidad significativa de indirectos. Así las cosas, las menores ventas de vivienda, un incremento en los desistimientos de créditos por parte de miles de familias que tenían en marcha procesos para adquirir casas o apartamentos con subsidios del Estado y la consecuente precaución de las empresas edificadoras para no iniciar nuevos proyectos hasta que se aclare el panorama, podría llevar a que se pierdan alrededor de 100.000 plazas de trabajo o más, lo que seguramente implicaría que el desempleo, que hoy se ubica en 9,1%, se enrute de nuevo a los dos dígitos a mediados o en el tercer trimestre del 2025.
SE CAYÓ LA ESTANTERÍA. Un ex alto cargo del gobierno Duque invitó a varios periodistas para un almuerzo de fin de año y allí hizo un diagnóstico bastante preocupante sobre la situación del país y cómo termina el gobierno Petro este 2024. Según uno de los reporteros que asistió, el exfuncionario señaló que al Ejecutivo se le “está cayendo toda la estantería” porque su discurso político se comenzó a estrellar de frente con las realidades económicas y fiscales, muchas de las cuales le habían sido advertidas desde hace más de un año, pero decidió ignorarlas de forma irresponsable y deliberada.
SÍ, PERO NO. Tras el hundimiento del proyecto de ley de financiamiento o de reforma tributaria en las comisiones económicas de Senado y Cámara, el Gobierno, por intermedio del nuevo ministro de Hacienda, Diego Guevara, planteó algunas alternativas para poder suplir en algo los ingresos que por más de tres billones de pesos se tenían proyectados con esa fallida iniciativa. Una de las propuestas fue una ofensiva contra los juegos ilegales de suerte y azar. Para los conocedores de este campo, hay dos elementos que deben tenerse en cuenta en esa cruzada. El primero se refiere a que, según los cálculos de Coljuegos y otras entidades, las apuestas ilegales le estarían dejando de transferir al sector de la salud y la educación no menos de un billón de pesos. Y, segundo, esta actividad ilícita se ha convertido en los últimos años en una de las más rentables para las organizaciones criminales de alto espectro, con ganancias que al año podrían estar superando los tres o cuatro billones de pesos.
SESGO ELECTOR. En las toldas del Pacto Histórico se considera que hay un sesgo en los distintos ejercicios que se han hecho para escoger a los mejores senadores y representantes del año legislativo que terminó. “... Parece un poco complicado y difícil de creer que en la mayoría de los casos los parlamentarios que son escogidos como los más destacados en este 2024 sean precisamente de los sectores de oposición o aquellos que hacen parte de los partidos de la coalición oficialista, pero que se han mostrado muy críticos con la Casa de Nariño... Si se quisiera ser objetivo con esta clase de sondeos, habría que abrir dos categorías... Una que seleccione a los mejores parlamentarios de la oposición y otra que haga lo propio con los congresistas gobiernistas”, señaló una fuente de la coalición de centroizquierda.
CORDIALMENTE DISTANTES. Esas fueron unas palabras que utilizó un dirigente muy asiduo a la Casa de Nariño cuando se le preguntó cómo estaban las relaciones entre el presidente Petro y la vicepresidenta Francia Márquez. “... No son malas ni buenas, solo cordialmente distantes… Es claro que hay diferencias de concepto y de estrategia política, sobre todo porque ya se están moviendo las piezas en el ajedrez sobre quién podría ser el candidato del Ejecutivo para 2026 y en el petrismo de primera línea el nombre de Márquez no tiene mucho eco…”, agregó.