Un condena de 20 años de prisión tendrá que pagar el expatrullero de la Policía Metropolitana de Bogotá, Juan Camilo Lloreda, quien aceptó su participación en la muerte del estudiante de Derecho, Javier Ordóñez, en hechos registrado el pasado 9 de septiembre de 2020.
El exuniformado suscribió un preacuerdo con la Fiscalía tras aceptar su responsabilidad en los delitos de tortura agravada y homicidio agravado. El juez octavo especializado de Bogotá resaltó que Lloreda recibió una rebaja en su pena gracias a la información que suministró y que permitió que otros uniformados sean también vinculados en el proceso.
El funcionario judicial explicó que la negociación entre la Fiscalía y el señalado consistió en el acuerdo de una condena de 240 meses de prisión y multa de 1.500 salarios mínimos a cambio de la aceptación de los cargos mencionados con el fin de no discutir el caso en el juicio.
Según indicó, la construcción del preacuerdo, que tuvo la aprobación de Procuraduría, el ente acusador y la reparación de la víctimas, se basó en el informe de la necropsia que realizó el Instituto Nacional de Medicina Legal, que determinó que Ordóñez falleció como consecuencia de una fuerte golpiza mientras estuvo detenido.
Por su parte, el expatrullero se comprometió a pedir perdón públicamente a la familia de Javier Ordóñez y a la Policía Nacional, por los hechos que rodearon la muerte del ciudadano y a su vez, deberá aceptar que la víctima se encontraba en un estado de inferioridad e indefensión cuando fue atacado.
Así las cosas, el acto de reparación se realizará a través de un acto público, en el que Lloreda reconocerá su error al haber sometido, golpeado y maltratado a Ordóñez mientras se encontraba en estado de alicoramiento.
Cabe recordar que la muerte del estudiante de derecho en medio de un caso de abuso policial desató en Bogotá fuertes jornadas de protesta, en las cuales diez personas fallecieron y hubo decenas de heridos, destrucciones de CAI, locales comerciales y buses del sistema Transmilenio.