Centenares de personas se manifestaron en Madrid contra las medidas de confinamiento parcial impuestas en algunas partes de la región, sobre todo en barrios de bajos ingresos y muy poblados, para contener el aumento de casos de covid-19.
Desde el 21 de septiembre, unas 850.000 personas han quedado confinadas en sus barrios y no pueden salir excepto por razones laborales, escolares o médicas, aunque pueden moverse libremente dentro de sus vecindarios.
Los parques en las zonas afectadas fueron cerrados y los restaurantes y otros negocios deben cerrar a las 22 horas.
A partir de este lunes, otras 167.000 personas en la región, que cuenta en total con unos 6,6 millones habitantes quedarán confinadas en sus barrios, superando el millón de afectados.
"¡No es confinamiento, es segregación!", coreaba la multitud ante el parlamento de la Comunidad de Madrid, ubicado en el distrito de Vallecas, uno de los barrios más afectados por las medidas de confinamiento parcial vigentes desde la semana pasada.
"A los ricos no les confinan", rezaba uno de los carteles que se exhibieron durante la protesta, en la que participaron grupos de jóvenes, parejas de jubilados y padres jóvenes empujando cochecitos de bebé.
Las medidas tomadas en Madrid no están en consonancia con una solicitud del gobierno central español que ha instado a imponer restricciones en toda la ciudad, opinión compartida por muchos manifestantes.
Los asistentes se quejaron sobre todo de que el gobierno regional no está mejorando la atención médica pública, ni hace nada para tratar el problema de un sistema de transportes abarrotado, donde el coronavirus podría propagarse con suma facilidad.
Madrid y la región aledaña se encuentran en el epicentro de una segunda oleada de covid-19, que está afectando duramente a España.
El virus ha provocado más de 31.000 muertes e infectado a más de 700.000 personas en todo el país, la tasa de infección más alta de la Unión Europea.