A pocos días de que comience de nuevo el fútbol colombiano no dejan de llamar la atención los debates que están sobre la mesa en cuanto a los retos de este 2024.

De un lado, por ejemplo, hay dirigentes y analistas que sostienen que a nivel de selecciones en las distintas categorías ya es hora de que el país vuelva a ganar un título de valía, ya sea suramericano, olímpico o mundial.

La máxima presión es para el conjunto de mayores hombres, sobre todo de cara a la Copa América, que se realizará a mediados de año en Estados Unidos. Como se sabe, nuestro país solo ha logrado el título en una ocasión (2001), jugando de local y venciendo a México en la final.

Apostar por una segunda corona es muy complicado. Primero porque la Copa de este año tendrá más equipos en competencia, ya que serán los diez suramericanos de siempre y seis centroamericanos invitados, entre esos últimos conjuntos de peso como México y Estados Unidos.

En segundo lugar, Colombia quedó en el grupo D, en donde tendrá que medirse al hoy de capa caída pero siempre poderoso Brasil, así como a Paraguay y a Honduras o Costa Rica, dependiendo de un repechaje aún pendiente entre los centroamericanos, en marzo próximo.

El otro gran objetivo del fútbol colombiano este año debe ser asegurar plaza al mundial de mayores de 2026. Colombia marcha tercera e invicta en la tabla de posiciones, por lo que los seis partidos que se jugarán de septiembre en adelante deberían llevar a conquistar uno de los seis cupos directos que tendrá Suramérica en el torneo orbital de Estados Unidos, México y Canadá en dos años.

Teniendo ya al equipo femenino clasificado a los Olímpicos de París este año, la apuesta será ahora por la selección masculina sub-23 que se alista para el torneo Preolímpico que se jugará en Venezuela en próximas semanas.

Por último, pero no menos importante, es claro que los clubes colombianos están llamados este 2024 a tener una mejor figuración en la Copa Libertadores y la Copa Suramericana. En las ediciones más recientes, los equipos nacionales han decepcionado al no llegar a instancias decisivas. En esta ocasión, Millonarios, Junior y Nacional prometen construir nóminas competitivas, capaces de medirse a los conjuntos brasileños que dominan ahora ambos torneos y a los siempre complicados argentinos.  

Como se ve, no será nada fácil el calendario futbolístico este año. Son muchos retos a bordo, rivales muy fuertes e incluso con mayor capacidad económica. Sin embargo, el balompié colombiano tiene que demostrar calidad y nivel, y para ello es clave ganar un nuevo título.