Proyecto TIC: alerta por acción de lobistas | El Nuevo Siglo
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Jueves, 23 de Mayo de 2019
Redacción Política
Según algunos parlamentarios, el asunto del cabildeo se está convirtiendo en una molestia que impide incluso el trámite legislativo
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Mientras se desarrolla la discusión de las leyes en Colombia, el salón de sesiones de la plenaria del Senado se convierte en un barullo de voces, que, en muchas ocasiones, no deja ni siquiera escuchar las intervenciones de los parlamentarios.

Con ese problema han tenido que lidiar todos los presidentes tanto de Senado como de Cámara.

La situación volvió a llamar la atención ayer cuando se esperaba que el Congreso diera trámite a la ley de modernización del sector TIC.

A primera hora el salón de protocolo del Senado e incluso la plenaria, reservada para los congresistas, se llenó de personas. Algunos de ellos, se decía en los pasillos, eran lobistas interesados en el trámite del proyecto.

Ante el barullo y en medio de la discusión del proyecto de acto legislativo que pretendía incluir en la Constitución un artículo en el que los abusos sexuales contra menores no podrían ser condonados, el presidente del Senado, Ernesto Macías, del Centro Democrático, se vio obligado a pedir silencio: “Pido silencio a las personas que están en la plenaria que no son congresistas para que nos dejen trabajar”. Unos minutos más tarde, cuando las voces opacaban incluso a las de los congresistas, se vio obligado a ordenar a las autoridades que “todo aquel que no sea congresista desocupe el recinto”.

La decisión de Macías obligó a que fuera del salón de protocolo del Senado se apostaran las personas que estaban adentro. La romería ocupaba las escaleras, el descanso e, incluso, algunos merodeaban ya por la plaza Núñez.

Aunque no se puede afirmar que todos los presentes eran lobistas, algunos congresistas contactados por EL NUEVO SIGLO aseguraron que varios sí estaban interesados en gestionar ante los congresistas las posiciones de diversas empresas del sector privado frente a la iniciativa que esperaban fuera discutida en el Senado.

Una reglamentación necesaria

El senador Roy Barreras, del Partido Social de Unidad Nacional (La U), le aseguró a EL NUEVO SIGLO que la práctica del cabildeo no está reglamentada en Colombia, “lo que implica que, por los pasillos del Congreso, de manera desvergonzada, se paseen los lobistas presionando, insinuando, sometiendo y sacando adelante los intereses corporativos y gremiales que no son los intereses de los colombianos”.

Para el congresista “los niños en Colombia siguen consumiendo bebidas azucaradas y siguen teniendo obesidad, diabetes y problemas de nutrición, pero ha sido imposible hacer que la comida sea sana por culpa de los fabricantes de bebidas azucaradas” en parte por la acción de los lobistas que impiden el avance de la iniciativa; “lo mismo ha sido con el mercurio y el oro”.

“Ellos no están aquí para hablar de los campesinos, de los líderes sociales. Vienen para ganar más dinero. Me parece bien que sean expulsados del salón, aunque no creo que esa medida tenga mucho éxito hasta que no se reglamente por ley el lobby en Colombia”, concluyó.

En ese sentido, Angélica Lozano, senadora de la Alianza Verde, pidió que esa práctica se regule.

“Es legítima la interlocución de quienes tengan intereses, pero lo importante es que los conflictos de interés de los congresistas estén sobre la mesa y eso implica un registro de lobistas, saber quién le paga a quién para gestionar qué. No puede ser el Congreso el escenario de arreglos en beneficio particular”, manifestó.

A su turno, el senador Rodrigo Lara, de Cambio Radical, sostuvo que esta práctica no es mala siempre y cuando se haga sobre la mesa y tenga propósitos claros.

Para Lara, “el problema es que como tenemos tanta confusión en materia de conflicto de interés y la jurisprudencia del Consejo de Estado ha sido contradictoria en esa materia nadie sabe hasta dónde llega el conflicto de interés. Inclusive cualquier conflicto de interés consustancial entre la interacción entre el Congreso y el público se ha vuelto una falta que lleva incluso a la pérdida de investidura por lo que nadie se atreve a declarar el lobby”.

Según el parlamentario esto es “un estado de cosas absurdo por lo que la ley debe precisar muy bien que es un conflicto de ley sancionable. Todo el mundo lo ha convertido en una falta gravísima por eso nadie manifiesta cuando se reúne con un vocero del sector privado”.

El senador del Centro Democrático, Santiago Valencia, sostuvo que esta es una práctica que se adelanta en todos los congresos.

“Se deben hacer gestiones frente a la opinión pública para que esta sepa qué congresista se reúne con qué lobista y que esto se vea reflejado en la votación. Lo que genera hoy desconfianza es que como no está reglamentada, la conducta se presta para malas interpretaciones, malos manejos y muchas veces casos de corrupción”, anotó.

El proyecto para reglamentar el lobby

Si bien en el Congreso fue radicada una iniciativa para reglamentar el lobby en Colombia esta no llegó ni siquiera a ser discutida en primer debate.

Según Congreso Visible, de la Universidad de los Andes, “a partir del artículo 7 del Acto Legislativo 1 de 2009, la práctica de cabildeo fue reconocida en la Constitución y se estableció que la Ley debía reglamentar su ejercicio. Sin embargo, la discusión no se ha dado aún”.

La deseada definiría quiénes realizan estas actividades, “la manera en que es permitido hacer incidencia y los mecanismos para influir en las decisiones de los tomadores de decisión. La actividad del lobby no es exclusiva de la empresa privada, por ejemplo, el Ministerio de Interior debe impulsar la agenda política del Gobierno y para ello hace lobby en el Congreso. Entonces, es fundamental que las iniciativas que buscan regular el cabildeo no solo definan reglas claras a las empresas y organizaciones sociales, sino también a aquellas entidades públicas que buscan gestionar sus propios intereses”, de acuerdo con Congreso Visible.