EL catastro tiene, hasta el momento, finalidades meramente fiscales. Por ejemplo, el pago del Impuesto predial está vinculado a la valoración catastral comercial que para cada predio urbano y rural se lleva en el catastro.
Una de las tareas más importantes que se está poniendo en práctica en Colombia actualmente es la organización del Catastro multipropósito. Se acaba de contratar un crédito de $150 millones con tal objetivo.
Cuidándose de no contar que la idea del catastro multipropósito proviene de los acuerdos de La Habana, el gobierno, además de la información sobre el crédito que acaba de mencionarse, ha anunciado datos bien interesantes. Por ejemplo: que gracias al Catastro multipropósito el recaudo por predial de los municipios aumentará de $7.3 billones actualmente a $10 billones en 2025. Es decir, la clave para la rehabilitación de las finanzas municipales radica en la implantación de este Catastro multipropósito.
Lo primero que hay que observar con relación al catastro tradicional es su profunda desactualización. Un reciente documento Conpes señala por ejemplo que “con corte al 1 de enero de 2019, el 66% del territorio nacional tenía información catastral desactualizada, el 28,32% no contaba con formación catastral y solo el 5.68% del territorio nacional tenía información actualizada”.
Esta profunda desactualización del catastro está generando graves consecuencias en muchos aspectos, siendo el más inmediato de ellos el efecto negativo sobre los ingresos de las entidades territoriales municipales, toda vez que el impuesto predial -como lo hemos señalado- está vinculado a los avalúos comerciales que aparece en las cédulas catastrales de cada predio.
Diversos estudios sobre la sociología política de los tributos territoriales en Colombia han mostrado que, a menudo, sobre todo a nivel de los medianos y pequeños municipios, los concejos municipales son renuentes a ajustar los valores comerciales de los predios por razones meramente políticas.
Como hemos dicho, hasta la fecha el catastro ha tenido un uso predominantemente fiscal, es decir, ha servido a los municipios del país (que son los titulares del impuesto predial) para que calculen éste en base a las tarifas que la ley señala y para que lo actualicen periódicamente.
Sin embargo, la moderna visión del catastro señala que éste puede cumplir con finalidades mucho más amplias que las meras fiscales que hoy se le asignan.
Por esta razón el documento Conpes que hemos citado anteriormente dice lo siguiente: “Los sistemas catastrales, como fuente de información para la administración del territorio, han evolucionado en el tiempo en cuanto sus objetivos y alcance. Esto, al pasar de ser sistemas concentrados en la tenencia de la tierra, con el objetivo de establecer cargas fiscales, a ser sistemas que se enfocan en proveer información sistemática para la administración de la tierra y del territorio.
Un catastro multipropósito, que trasciende el enfoque fiscal tradicional, se caracteriza por ser un registro sistemático, actualizado y permanente de la información física, jurídica, económica y territorial de los predios, consistente con el sistema de registro de la propiedad. Este debe ser además digital, interoperable con otros sistemas de información, en concordancia con estándares internacionales para apoyar la implementación de políticas públicas y gestión del territorio.
Contar con información de un catastro multipropósito, actualizada y disponible para múltiples actores, promueve el uso eficiente del territorio y aumenta la inversión y la productividad en áreas rurales.
Por su parte, en áreas urbanas, éste apoya una administración más eficiente de las ciudades y una mejor provisión de servicios a los ciudadanos, al tiempo que contribuye a la identificación y seguimiento de la dinámica inmobiliaria y al desarrollo de mercados financieros.
El catastro multipropósito resulta particularmente útil en el desarrollo de diversas políticas públicas sectoriales, tales como el desarrollo de infraestructura y el ordenamiento territorial. Asimismo, apoya la generación de capacidades e instrumentos para que el Estado pueda priorizar y asignar mejor la inversión pública en las regiones, contribuyendo así al desarrollo económico con equidad y al manejo sostenible del territorio.
Vale la pena también mencionar que, en los acuerdos celebrados con las Farc, en el punto No. 1 dedicado a la Reforma Rural Integral, se incluye igualmente la obligación de desarrollar un catastro multipropósito en Colombia.
Se trata desde luego de un proyecto muy ambicioso que, de llevarse a la práctica cabalmente como está previsto, va a transformar la Hacienda Pública de manera sustancial. Y va a dotar a la formulación de políticas públicas de un instrumento de inmensa importancia. El catastro “multipropósito” que se está poniendo en marcha tiene previsto pasar de 5.6% de área con información catastral actualizada, al 60% en 2022 y al 100% en 2025.
Inmensa tarea.