HERNÁN OLANO GARCÍA | El Nuevo Siglo
Lunes, 4 de Noviembre de 2013

El fracking

 

Hace pocos días el Consejo Constitucional francés, el equivalente de nuestra Corte Constitucional, dictó una sentencia confirmando la prohibición para la exploración y la explotación de minas de hidrocarburos gaseosos y líquidos a través de la técnica de fracturación hidráulica denominada fracking.

El fallo deroga todos los permisos exclusivos de investigación que actualmente utilizan en el territorio francés esa técnica y confirma a su vez la Ley del 13 de julio de 2011, por medio de la cual, el por entonces presidente Nicolás Sarkozy quiso proteger además de su propio país, al Parque Nacional de Cévennes, clasificado como Patrimonio mundial de la Unesco y en el cual, varias petroleras texanas y francesas adelantaban labores de exploración y explotación de hidrocarburos. En ese momento, las empresas amenazaron con demandar por daños y perjuicios por la derogación de los permisos que se les habían concedido para ejercer esa actividad, pero Sarkozy confirmó personalmente aplicar la ley cuanto antes. Luego vinieron las elecciones y, al ser elegido François Hollande, los ecologistas que integran su gobierno respaldaron la ley de Sarkozy, ante lo cual, las petroleras adelantaron el recurso ante el Consejo Constitucional, el cual ratificó la prohibición del fracking en Francia.

Sin embargo, aquí en Colombia resultaron aplicándolo como una novedad, pues en los Estados Unidos de Norteamérica -el único país en el que está técnica se ha utilizado a gran escala-, ya se han perforado más de 50.000 pozos y, de allí son muchas empresas petroleras.La utilización del fracking puede presentar riesgos geológicos por reactivaciones sísmicas y ocasiona problemas por la contaminación con químicos de grandes volúmenes de agua y filtraciones en la tierra, que afectan significativamente las actividades agrícolas y las reservas de agua  para el consumo doméstico, no obstante sus defensores dicen que ese mecanismo de extracción permitiría acceder a crudos pesados y yacimientos de diversas condiciones, que de otra forma no se podrían extraer.

En noviembre de 2011, la Environmental Protection Agency (EPA) de Wyoming, relacionaba esta técnica de extracción con contaminación de los pozos de agua dulce. Según el estudio realizado por investigadores de la Duke University de Durham, el 85% de los pozos de agua dulce analizados en los estados de Pennsylvania y New York contenían metano relacionado con el fracking.

Ojalá la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales, ANLA, tome cartas en el asunto y, particularmente se entere de lo decidido en Francia y les haga caso a las advertencias sobre el uso de esta técnica que desde hace tiempo le ha formulado la Contraloría General de la República.

hernanolano@gmail.com