LUIS CARLOS PEÑA MOSQUERA | El Nuevo Siglo
Lunes, 4 de Noviembre de 2013

¿Dónde están?

 

Álvaro Gómez Hurtado afirmaba con bastante acierto en el Centro de Estudios Colombianos en el año de 1970, que no existía una doctrina conservadora. Tampoco una ideología conservadora. Decía que el conservatismo sufría una tremenda crisis de agotamiento.

Agregaba que el conservatismo debe volverse ideología: establecer su propia escala de valores y su propia interpretación del mundo. Poner en tela de juicio todo lo “heredado de nuestros antepasados” según la expresión de Burke, y volver a pensarlo todo otra vez, desde el principio hasta sus más radicales consecuencias.

Cuarenta años después observamos que hasta el término ideología naufragó en las aguas turbulentas de la politiquería.

¿Dónde están esos líderes conservadores que seguían el pensamiento de Álvaro Gómez Hurtado? ¿Serán practicantes de la doctrina conservadora  candidatos a la Presidencia de la República, aquellos que defienden una seguridad de un candidato del Centro Democrático, atacando las negociaciones de Paz en La Habana?

¿Rubén Darío Lizarralde, hoy ministro de Agricultura, defensor de las ideas de Álvaro Gómez desde sus tiempos de estudiante universitario, que luchaba por  crear un pensamiento de verdadera política agraria en beneficio de los campesinos, pensamiento que llevó a la práctica desde la Gerencia de Indupalma, facilitando a más de trescientas familias de campesinos ser propietarias de tierras en el Cesar, recibiría una declaración del Directorio Conservador respaldando sus actuaciones públicas y rechazando las acusaciones infames del senador Robledo?

Creo que nunca apareció un comunicado. Para esos conservadores es más fácil hacer campaña política promesera que defender las actuaciones públicas de sus seguidores.

¿Dónde están los conservadores en favor de los campesinos colombianos? ¿Será que el conservatismo sólo existe en el pensamiento excremental de algunos conservadores?

Ya es hora de tener una ideología, es el tiempo de respaldar una  verdadera política de renovación agraria como la que pregonaban en sus tiempos destacados líderes conservadores, cuando el Partido Conservador era el abanderado del campesino colombiano en la que se buscaba que el agricultor tuviera excelentes oportunidades de trabajo y de rendimiento en sus ingresos. Hoy eso está olvidado y hay que rescatarlo para beneficio del sector rural.

Recordemos que la Caja Agraria, hoy Banco Agrario, fue fundada por un destacado jefe conservador, como lo fue el doctor Mariano Ospina Pérez.