Entristece, por decir lo menos, ver o escuchar a algunos personajes que han sido o son importantes en la vida política del país, tratando de tomar protagonismo en unos y otros campos, aprovechando de manera inaudita la pandemia que estamos padeciendo no sólo en Colombia sino en el mundo entero.
Entre estas personas podemos mencionar algunos Alcaldes que creen que esta situación la pueden aprovechar para sus intereses políticos personales.
Y es que no de otra manera podemos entender cómo proponen que ninguna persona debe pagar los servicios públicos sin importar su estrato y sin decir quién va a asumir esos costos, propuesta ésta que puede llevar a la quiebra o a tener una difícil situación financiera a las empresas que prestan estos servicios. No solamente es una propuesta absurda sino anti jurídica e irresponsable. Otra cosa es que se ordene el restablecimiento del servicio a aquellas personas a quienes se les ha cortado, por motivos extraordinarios de salud pública.
O incluso decir que hay que proteger a los hermanos venezolanos y de inmediato olímpicamente se convoca al Gobierno nacional a prestar esa atención, como si eso no fuera problema de todos.
Una cosa es estar ejerciendo una labor política o parlamentaria y otra muy distinta es ser responsable de los destinos de los distintos niveles de la administración pública.
Estos momentos de angustia nacional, como es la pandemia que estamos viviendo, no son para crear controversias entre los funcionarios de los distintos niveles de la administración o protagonismos innecesarios, sino para actuar como una sola persona, con seriedad y responsabilidad de patria, que permita que salgamos no tan mal librados de esta situación grave y extraordinaria que estamos viviendo de la pandemia
Una de las cosas que yo aprendí de la experiencia que he tenido en el Estado es que uno ‘no’ debe opinar sobre temas que no conoce o está suficientemente enterado, pues puede llevar a decir o proponer cosas sin las bases necesarias por las cuáles se toman las decisiones.
Por estas razones cuando un mandatario toma determinaciones como la que acaba de tomar el señor Presidente de prorrogar el aislamiento obligatorio hasta el 26 de abril, ordenando que las personas se queden en sus casas, con las excepciones necesarias para el funcionamiento de los servicios básicos y la posibilidad de comprar los víveres necesarios para la vida de los ciudadanos, todos debemos ser solidarios pues es en defensa de nuestras propias vidas.
Ha sido una decisión inteligente y de alta responsabilidad que seguro fue tomada basada en la información que tienen sobre el desarrollo del coronavirus, porque la verdad es que la etapa de contención ya la pasamos y entramos a la de propagación que debe ser controlada para no llegar a una situación como la de Italia, España o Estados Unidos y con el agravante que en Colombia por falta o insuficiencia de pruebas médicas, no se le ha podido practicar a todos los que se quisiera, el examen correspondiente.
Como consecuencia de todo lo ocurrido, tanto los gobiernos locales como el nacional deberán tomar acciones con el propósito de proteger al máximo posible la economía para que cuando salgamos de esta horrible noche del coronavirus tengamos posibilidad de recuperarnos.
Que Dios nos ayude y que los colombianos seamos responsables en nuestro comportamiento y las medidas que debemos tomar para protegernos.