La intervención forzosa de Medimás fue solicitada por el procurador Fernando Carrillo y por el contralor Edgardo Maya a la Superintendencia de Salud.
La petición está basada en los nuevos hallazgos denunciados por Maya, sobre irregularidades administrativas, financieras y de prestación de servicios de salud por parte de la EPS.
“Medimás no va a seguir jugando con la salud de los colombianos. Llegó el momento de adoptar medidas definitivas que obliguen a esta EPS a cumplir la ley”, aseguró el jefe del Ministerio Público tras señalar que la EPS “es una verdadera bomba de tiempo en el sector salud que queda para el nuevo gobierno. Estamos hablando de una EPS enferma desde su origen, desde el parto mismo institucional de Medimás ha habido problemas que no han sido superados”.
La solicitud de intervención fue hecha luego de que el Contralor General en rueda de prensa conjunta, denunciara que la EPS giró $718.623 millones de pesos de recursos destinados a la prestación de los servicios de salud a sus afiliados, a proveedores médicos sin que existan soportes legales y sin las garantías necesarias. Otros $280 mil millones se encuentran pendientes por legalizar, con vencimientos de más de 90 días, y $261 mil millones más presentan vencimientos de más de 60 días.
La auditoría dejó al descubierto que a diciembre de 2017 Medimás giró anticipos que superan los $541 mil millones, sin que a la fecha se hayan legalizado, lo que significa que dineros públicos están en poder de terceros, sin que medie justificación legal.
Ante estas revelaciones el Procurador pidió a la Superintendencia de Salud que la intervención forzosa imponga un término perentorio de seis meses para que la EPS cumpla definitivamente con todas las condiciones, obligaciones, deberes y requerimientos que debe acreditar de manera definitiva y permanente.
Carrillo pidió, además, a la Supersalud que en caso de que no se cuente con las condiciones, obligaciones y deberes que esta EPS debe acreditar, “se ordene la revocatoria de su habilitación por mantenerse las causales que ostentan la adopción de esta medida”.
Solicitó además al Gobierno nacional que si se revoca la habilitación de Medimás, se adopte un plan de contingencia que garantice el traslado de los usuarios y la continuidad de la atención, especialmente frente a la población más vulnerable.
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Hallazgos
Según la vigilancia que han desarrollado los procuradores regionales en todo el país, se evidencia que Medimás, a la fecha, a pesar de llevar casi un año de operación, no garantiza al 100% la red de prestación de servicios de salud, especialmente en lo que tiene que ver con alta complejidad y en algunos servicios específicos, en muchos casos dirigidos a población vulnerable.
Según la propia Supersalud, Medimás registra coberturas menores al 80% en los siguientes servicios: i) Diálisis (42.8%) ii) Inmunología (23%) iii) Laboratorio Clínico (53.3%) iv) Radioterapia (58.40%), entre otras.
Según reportes de la Superintendencia, Medimás ha presentado inconsistencias en el suministro de medicamentos, donde su desempeño no ha permitido cumplir los indicadores al 100%. En fórmulas médicas entregadas de manera completa registra un 84.4%, en fórmulas entregadas de manera oportuna registra 74.84%, y en el tiempo de espera de medicamentos incluidos en el POS registra 4.84 días.
Entre agosto de 2017 a marzo de 2018 reporta 51.462 PQRD, de las cuales en el período puntual de enero a marzo de 2018, la restricción de servicios de salud representa el 78.82%.
La EPS no ha garantizado una atención con calidad y con el cumplimiento de los estándares mínimos requeridos. Es así como sus clínicas más grandes han sido sancionadas y clausuradas por las autoridades competentes, a saber la Clínica Jorge Piñeros Corpas y la Clínica Santa Bibiana de Bogotá, la Clínica de la 80 y Juan Luis Londoño de Medellín y la Clínica de Pamplona.
En materia financiera
Según consta en certificación expedida por el Representante Legal de Cafesalud a la Procuraduría, los compradores de Medimás han incumplido con el pago de tres cuotas por la venta de Cafesalud, pactadas en el contrato de compraventa. Este incumplimiento asciende a más de $24.160 millones de pesos, equivalente a los meses de abril, mayo y junio.
Según el reporte financiero hecho por Medimás a la Supersalud en abril de 2018 se evidencia que esta EPS tuvo gastos de administración por $195 mil millones aproximadamente, lo cual supera el tope máximo del 10%.
En materia administrativa
Señalan los entes de control que Medimás no implementó el modelo de salud que propuso durante el proceso de venta de Cafesalud. Tampoco ha implementado el gobierno corporativo propuesto.
Medimás no cuenta con el socio que acreditó la experiencia – Centro Nacional de Oncología, que fue excluido de la sociedad incumpliendo el reglamento de venta y contrato de compraventa.
“Estas circunstancias comprometen la consolidación de una causal de revocatoria de la venta de Cafesalud”, advirtió Carrillo Flórez tras señalar que ni la Procuraduría ni la Contraloría van a “permitir que se siga improvisando o jugando con la salud de los colombianos”.