En la isla de Providencia, bajo el liderazgo del Instituto Sinchi, comenzó la construcción del primero de cuatro viveros para la restauración de la vegetación de las islas de Providencia y Santa Catalina, en cumplimiento de los compromisos adquiridos con la Operación Cangrejo Negro por el Gobierno nacional, el Ministerio de Ambiente, las instituciones del Sistema Nacional Ambiental (SINA) y el Ejército, para la recuperación y restauración ecológica, luego del paso del huracán Iota por el archipiélago.
Para el ministro Carlos Eduardo Correa, este es el resultado de una labor coordinada. “Estamos recogiendo semillas de diferentes sitios de la isla para que germinen y podamos tener plántulas y, en esa medida, resembrar en los puntos que se han identificado para que Providencia pueda reverdecer; en este vivero inicial serán cultivadas entre 10 y 12 mil plantas endémicas”, dijo.
En ese mismo sentido, Luz Marina Mantilla Cárdenas, directora general del Instituto Amazónico de Investigaciones Científicas, Sinchi, agrega que “este es un esfuerzo del SINA, del conocimiento científico de los Institutos y de la experiencia que el SINCHI tiene en restauración ecológica, para contribuir en la recuperación ecológica y ambiental de las islas”.
El vivero será construido en predios de la Corporación para el Desarrollo Sostenible del Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina (Coralina) y tendrá un área de 225 metros cuadrados.
Con el fin de garantizar las condiciones idóneas para el establecimiento, puesta en funcionamiento y posterior operación del vivero, el SINCHI tendrá en la isla al coordinador de su programa Ecosistemas y Recursos Naturales, Dairon Cárdenas López, al investigador e Ingeniero Forestal, Bernardo Giraldo Benavides, y al asistente de investigación y experto en viveros, Milton Oidor.
Además de contribuir en la restauración de la vegetación de las islas, los viveros permitirán la propagación de especies de plantas alimenticias para patios isleños, lo que contribuirá a la soberanía y seguridad alimentaria, y a la reactivación económica. De igual manera, los viveros para la producción de material vegetal se constituyen en espacios para la transferencia tecnológica.
El establecimiento de los viveros es una de las medidas priorizadas luego de una evaluación rápida de los impactos sobre la vegetación de Providencia adelantada por el Instituto de Investigación de Recursos Biológicos Alexander von Humboldt con el equipo del SINA, en la que el SINCHI apoyó el levantamiento de información sobre sitios idóneos para el establecimiento de viveros, identificó evidencias de plantas invasoras en la isla, hizo un inventario de plantas alimenticias para los patios isleños y adelantó una evaluación rápida de ecosistemas en buen estado de conservación como base para la restauración ecológica de áreas degradadas. Los insumos para la construcción de este primer vivero fueron transportados desde Catam por la Fuerza Aérea.
Resultados adicionales
- • Se instalaron siete chipeadoras en operación, estas máquinas convierten los residuos de los árboles caídos en biomasa y materia prima para los viveros y otras necesidades ambientales.
- • Se logró desencallar buque con 3.000 galones de combustible y 5 toneladas de chatarra en Providencia.
- 35 toneladas de madera donadas por Cormacarena.
- • Se culminó el proceso de contratación de tres profesionales de Providencia, para el monitoreo de flora, fauna y otros aspectos socioecológicos.
- • Comenzó la brigada de primeros auxilios de corales.
- •1.534 colonias atendidas pertenecientes a 17 especies constructoras de arrecife
• Se recolocaron y fijaron corales masivos y fragmentos desprendidos, desplazados, rotos o volcados.
• 2 ONG vinculadas a la evaluación poblacional de cangrejo negro y al rescate de corales (Conservación Internacional y Corales de Paz).
• En los próximos días se realizará la primera fase del programa de capacitación en limpieza de playas y limpieza de manglares, a más de 200 familias raizales, instructores de buceo y personal militar.
• Se instaló el contenedor para la disposición de residuos especiales (residuos eléctricos y electrónicos) en la sede de Coralina en Providencia, para su posterior traslado al continente, y en asocio con la ANDI realizar un proceso de economía circular.