Una barrida | El Nuevo Siglo
Jueves, 4 de Abril de 2019

“Economía la ponemos al 5% o vendrán tiempos peores”

EL desempleo ya es el principal dolor de cabeza en la gestión social del presidente Duque.

Tres millones de desempleados son consecuencia de un enfoque social equivocado o insuficiente.

La cifra se vuelve aterradora si incorporamos no menos de 12 millones de personas en el rebusque. No registran como desocupados, pero no son trabajadores formales.

En la informalidad, arañando un peso y disfrazados de independientes, alrededor de 7 millones de personas.

A enormes problemas, grandes soluciones. Medidas impopulares para un fenómeno popular.

Encoger el Estado, reducir su tamaño, fusionar o desaparecer entidades innecesarias, es una vía.

Si el Ejecutivo suprime organismos que poco o nada aportan al desarrollo, podría recoger unos dineros para reactivar actividades regionales productivas que contraten mano de obra.

Revisar todos y cada uno de los ministerios, pero ya. Sacar plata que está en ociosa burocracia y ponerla a rendir en sectores dinámicos que absorban desempleo urbano y rural.

Hay entidades sin rumbo ni objetivos que no dan riqueza al país. Deben ser liquidadas para reorientar su estructura financiera.

Organismos que tienen escasa planta de persona, pero gastan un platal en su administración. Mejor dedicar estos recursos a fomentar programas de emprendimiento que demanden empleo productivo.

Organismos oficiales que tienen demasiada nómina, excesivos costos de capital, y un escaso aporte al progreso. Estos dineros deberían ser aprovechados en inversiones que lleven un alto componente de generación de trabajo.

Cada ministro debería pasarle al Presidente Duque la lista de sus entidades, nombres de presidentes, qué hacen, para qué sirven y cuánto cuestan cada mes.

Seguramente habrá de donde echar mano.

Es posible que el Ejecutivo se encuentre con instituciones obsoletas, pero de grandes presupuestos y costos para la nación.

Las funciones de varias entidades ociosas podrían ser ejecutadas por departamentos, áreas o viceministerios.

Hay ministerios como el de comercio, industria y turismo, con montón de organismos adscritos. ¿Se necesitan tantos? ¿Para qué?  ¿Para que algún costoso presidente se pensione?

Se sabe de ciertos presidentes de entidades públicas que ‘trabajan’ en la sombra, al escondite,  nadie sabe qué hacen, y menos, quién los sostiene amarrados en sus cargos. Llevan más de 16 años en mieles de la burocracia, y son por naturaleza, arrogantes, antipáticos y lejanos.

Una buena barrida con escoba nueva de este Gobierno limpiaría mucha corrupción y gastos innecesarios.

Instituciones sin brillo, sin norte, sin resultados, pero con gastos elevados. Son dineros públicos que pagamos los contribuyentes. Se los están quitando a los pobres. Mejor invertir en programas de empleo, salud y educación.

Paños de agua tibia no curan heridas del desempleo.

Actuar con rigor y prontitud para darle ingreso a desempleados. Hay una deuda social por honrar.

Lento crecimiento de la economía no alcanza para dar tanto empleo. Necesitamos mucho más que un pálido 3% anual.

La economía la ponemos a andar al 5%, o vendrán tiempos peores.

Un Estado más pequeño, eficiente y moderno, ayuda.  Menor capital en burocracia, mayor inversión social.