Susto de Comisión I por desmayo de Gaviria | El Nuevo Siglo
Foto archivo El Nuevo Siglo
Martes, 21 de Mayo de 2019
Redacción Política

La noticia política de este martes en el Congreso no fueron los debates de control político ni la agenda legislativa. La atención estuvo en el estado de salud del senador José Obdulio Gaviria, del Centro Democrático.

La Comisión Primera del Senado es la única que tiene recinto en el Capitolio Nacional, rodeada de columnas y patios neoclásicos por donde entra la luz del sol. Está dividida en dos grandes salones: uno para congresistas, al que lo guarda una gran puerta de madera por la que solo pasan parlamentarios y asesores, y otra para los demás mortales. Estos escenarios están separados por una talanquera de madera.

Alguien podría decir que se trata de una gran arena de toreo rodeada por los ventanales que han visto discutir a los padres de la patria por generaciones.

Era la hora en la que los parlamentarios se alistan, se cuadran las formaciones y se prepara la estrategia técnica antes del pitazo inicial en el que se lee el orden del día.

Los congresistas apenas llegaban con el ritmo propio de quien está por comenzar su jornada de trabajo. Roy Barreras (La U), Santiago Valencia (Centro Democrático), Carlos Antonio Lozada (Partido Farc), Luis Fernando Velasco (Partido Liberal) y Angélica Lozano (Alianza Verde) estaban sentados en su curul esperando a que se iniciara la sesión cuando arribó Gaviria.

El Senador, que suele llegar con esa aura de congresista romano, el paso firme y la seguridad que refleja cada vez que de leyes se trata, esta vez se notaba descompuesto, pálido, cesante. De pronto se escuchó un ruido seco que calló las voces y por un momento se presintió lo peor.

No es la primera vez que el recinto de las leyes es epicentro de un accidente. En 2008, exactamente el 7 de mayo, José Fernando Castro, representante bogotano de Cambio Radical, se encontraba en la plenaria de la Cámara, pidió la palabra y se desplomó con otro ruido seco que hizo eco en los grandes salones del capitolio.

Esta vez, el senador Gaviria corrió con mejor suerte, pero antes de saberse qué tan grave era el mal que lo aquejaba, quienes estaban en el recinto corrieron a auxiliarlo.

El corrillo se formó rápidamente. Mientras Barreras, galeno antes que político, auxiliaba al Senador caído, tratando de que volviera en sí, Velasco y Lozano gritaban en la puerta de la Comisión para que alguien llamara al médico del recinto y trajera la camilla.

Pasaron cerca de dos minutos mientras llegaba la ayuda necesaria. Lozano fue directo a la Secretaría del Senado, dando la alarma para que llegara la ambulancia asignada al Capitolio, mientras que los demás senadores pedían que se despejara la puerta, como si cada vez que los mirones respiraban le estuvieran restando segundos al senador Gaviria.

Llegaron los paramédicos, subieron al Senador en la camilla y esta fue transportada por Rodrigo Lara (Cambio Radical), Velasco, Barreras y Valencia, seguidos de una romería que esperaba ver al convaleciente.

En la Carrera Séptima, frente al Colegio San Bartolomé, la ambulancia esperaba al senador para transportarlo a la Clínica Marly. Valencia se subió en el vehículo para tener al tanto a sus compañeros de la condición de Gaviria.

En el momento en que Gaviria se desplomó, uno de los primeros en irlo a atender fue Lozada, quien sin importar que el caído fuera su contradictor político se lanzó a brindarle ayuda. Ese acto, que fue considerado como un acto de paz por el senador Barreras, opacó la batalla verbal que sostuvieron en el otro edificio del Congreso, Pablo Catatumbo y Carlos Felipe Mejía, miembros de los mismos partidos que los primeros.

Aunque al principio se dijo que se trataba de un infarto, Gaviria llegó al hospital con la presión baja y pulso bajo.

“Dudo mucho que haya sido un infarto, porque no hubiera respondido tan rápido a las maniobras de reanimación. Al parecer se trata de un síncope por una hipotensión severa, seguramente de origen cardiogénico”, conceptuó el médico Barreras.

Anoche, la Clínica de Marly informó que el congresista presentó un episodio sincopal, “se encuentra en buenas condiciones de salud y permanecerá en la institución para realizar los estudios pertinentes”.

 

 

 

La Comisión no pudo sesionar

Tras el incidente, la Comisión trató de sesionar, pero los congresistas estaban en shock y no pidieron concentrarse.

El proyecto que estaba sobre la mesa era el que establece la segunda vuelta para escoger Alcalde de Bogotá. Las posiciones parecen estar unificadas. Sin embargo, la iniciativa agoniza por tiempos y aún le haría falta el debate de la plenaria.

De ser aprobada, esta entrará a regir desde 2023, tal como lo dispuso la Comisión Primera de la Cámara, dos debates antes.

La reforma a la Constitución busca que el Alcalde Mayor de Bogotá sea elegido por el 40% o más de los votos, siempre y cuando la diferencia con el segundo candidato más votado sea más del 10%.

Si no se alcanza ese porcentaje los capitalinos deberán ser llamados nuevamente a sufragar por los dos candidatos con más votos.

Los últimos alcaldes de Bogotá han sido elegidos con una votación que no supera el 30%. Por ejemplo, Gustavo Petro fue elegido alcalde con 32,22% de los votos, seguido por Enrique Peñalosa (24,98%). Después fue el turno para Enrique Peñalosa, actual alcalde, quien obtuvo el 33,18% de los votos, seguido por Rafael Pardo, con 28,52%.

 

 

¿Y del acuerdo para ajustar la JEP, qué?

Luego de la reunión del lunes entre el presidente Duque y los jefes de los partidos políticos, el senador Álvaro Uribe, del Centro Democrático, publicó en sus redes sociales que “desde que en el No ganó en el plebiscito hemos propuesto acuerdos nacionales, insistimos a raíz de las objeciones presidenciales, estamos acompañando al presidente Duque en su nuevo empeño. Hasta ahora todo ha sido inútil”.

Por su parte, la ministra del Interior, Nancy Patricia Gutiérrez, en entrevista con Caracol Radio, aseguró que antes de radicar un proyecto para cambiar la JEP esperarán a que la Corte Constitucional se pronuncie frente a las objeciones que se cayeron en Cámara y que no tuvieron una posición en el Senado.

Sin embargo, ya los sectores de la oposición se comienzan a manifestar. La senadora Angélica Lozano, de la Alianza Verde, aseguró que su partido no fue convocado a la reunión por lo que dijo que el Mandatario “está tratando de reconstruir una mayoría en el Congreso con los partidos tradicionales a cambio, tal vez, de mermeladas”.