DOS DE las figuras más representativas de la Alianza Verde anunciaron ayer su renuncia al Partido. Primero lo hizo el exsenador Antanas Mockus, quien alegó que su dimisión se debió a las denuncias de presunta corrupción por el caso de los carrotanques en La Guajira que salpicaron a integrantes de dicha organización política. Más adelante, la exalcaldesa Claudia López manifestó su decisión de alejarse de la bancada, no sin antes decir que los verdes fueron cooptados por una minoría petrista que no la representan.
Por medio de una misiva difundida por las redes sociales, Mockus destacó que su decisión fue producto de un exhaustivo análisis de la situación que generaron las denuncias del exsubdirector de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (Ungrd), Sneyder Pinilla, contra el presidente del Senado, Iván Name; y la hoy exconsejera para las regiones, Sandra Ortiz, ambos de la Alianza Verde. Las acusaciones también salpicaron al presidente de la Cámara de Representantes, Andrés Calle; y otros 15 congresistas, cuyos nombres aún no han salido a relucir.
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“Después de analizar los recientes y escandalosos sucesos nacionales y de analizar las denuncias de corrupción que han registrado los medios de comunicación en los últimos días, es evidente que muchos sectores en la Alianza Verde no han incorporado los principios que dieron lugar a la formación de la colectividad”, indicó el excongresista.
En la misiva agrega que “en consecuencia, siguiendo los preceptos éticos que han sido el fundamento y la bandera de mi vida, he decidido retirarme del partido”.
El exsenador sostuvo: “Si bien espero que los involucrados puedan defenderse en las condiciones que establece el Estado de Derecho, considero que la gravedad de lo denunciado hace que mi participación en la colectividad sea insostenible”.
Por su parte, la exalcaldesa de Bogotá, Claudia López, anunció su salida del partido a través de una segunda carta. “Me sumo a lo expresado por el profesor Antanas Mockus y me retiro junto a él del Partido Verde”.
Además, manifestó: “Llegué con la ola verde que nos inspiró a millones de ciudadanos a entrar a la vida y el servicio público y me voy porque el Partido Verde terminó cooptado y controlado por una minoría petrista que no representa ni honra los valores, prácticas y principios que he defendido y practicado en mi vida”.
En la misma carta, López dijo que confía en que la justicia investigará y resolverá los graves actos de corrupción de acuerdo con los principios del Estado de Derecho. Sin embargo, asevera que la gravedad de la parcialidad, la corrupción y el abuso de poder que se han revelado en eventos y escándalos recientes, hacen que López encuentre imposible quedarse en el partido.
El secuestro
Este escándalo de corrupción hizo que la senadora Angélica Lozano se pronunciara, asegurando que el Gobierno tiene secuestrado al partido. Aseguró que, a cambio de puestos, impide que la organización pase a la independencia.
“Mi reacción a las revelaciones de Sneyder Pinilla: tienen secuestrado al Verde al servicio del gobierno”, trinó la legisladora.
Además, dijo que “no puede ser a punta de corrupción que muevan el aparato del Estado y al Congreso. Es muy grave que personas como Sandra Ortiz o Andrés Name, que hacen parte del Partido Verde; ella, que estuvo en la campaña del presidente Petro y que está como mano derecha en toda la relación regional, enlode el nombre del Partido”.
Como se sabe, Sneyder Pinilla, exsubdirector de la Ungrd, señaló a la revista Semana que, por órdenes del entonces director de la entidad, Olmedo López repartió $4000 millones del dinero correspondientes al contrato de carrotanques para entregarles a los presidentes de la Cámara y el Senado, Andrés Calle e Iván Name, respectivamente, para aprobar las reformas del Gobierno.
En su relato, Pinilla menciona que Ortiz, fue quien sirvió como intermediaria para llevar $3000 millones a Name.