DESDE el cruento ataque de los milicianos de Hamás, el 7 de octubre de 2003, el derechista primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha sido criticado por unos y respaldado por otros. Pero desde ayer, goza del reconocimiento de todos por lograr un inédito acuerdo con Hamás que permitirá el regreso de casi un centenar de rehenes, la atención humanitaria para miles de palestinos, el fin provisional de los combates y la posibilidad de un futuro para la Franja de Gaza.
En la antesala de la posesión presidencial del republicano Donald Trump, fue él quien entregó al mundo la buena nueva: el alto al fuego entre Israel y Hamás que comenzará este domingo 19, así como el primer intercambio de prisioneros palestinos por 33 rehenes israelíes.
Tras quince meses de negociaciones entre las partes, con la estratégica mediación de Catar y Egipto, se avaló el plan propuesto por el saliente mandatario norteamericano, Joe Biden, luego de varias interrupciones en las conversaciones y muchos ajustes, sobre algunas cuestiones, que inclusive anoche estaban por resolverse.
El primer ministro de Catar, Mohamed ben Abderramán al Thai, confirmó luego la noticia y dijo esperar que la tregua inicialmente acordada se vuelva "permanente" y dio detalles sobre la primera fase del pacto, que durará 42 días.
"Hamás liberará a 33 cautivos israelíes, incluyendo mujeres civiles [...], niños, personas ancianas, enfermos civiles y heridos, a cambio de varios prisioneros palestinos detenidos en cárceles israelíes", expuso.
Agregó que "los detalles sobre las fases dos y tres se cerrarán durante la puesta en marcha de la primera fase".
Tanto en Tel Aviv, como en la Franja de Gaza, miles de israelíes y palestinos celebraron el pacto, con cánticos, oraciones, abrazos y muchas lágrimas de alegría. En la capital israelí, familiares y amigos de los rehenes expresaron su alegría por el fin a esta pesadilla de 15 meses, mientras los gaznates lo hicieron tanto por el fin de los bombardeos en un territorio ya devastado, así como por el acceso que tendrán a alimentos, agua y comida tras ese mismo período de aislamiento y guerra.
Entre tanto, el primer ministro Netanyahu se comunicó telefónicamente tanto con Trump como Biden y les agradeció sus esfuerzos para cerrar este acuerdo que devolverá a su país y seno familiar a 94 ciudadanos israelíes.
"El primer ministro ha agradecido al presidente electo estadounidense Trump su ayuda para promover la liberación de los secuestrados y poner fin al sufrimiento de decenas de rehenes y sus familias", señaló su oficina en un comunicado.
Asimismo, dijo estar "comprometido" a liberar a "todos los secuestrados" a través de "cualquier medio posible", mientras que también ha aplaudido a Trump por asegurar que trabajará con Israel "para garantizar que Gaza nunca sea un refugio para el terrorismo".
Durante la llamada, ambos acordaron “reunirse pronto" en Washington, si bien no se dieron más detalles al respecto. Netanyahu, luego llamó a Biden para expresarle su agradecimiento por promover el acuerdo.
El primer ministro israelí anticipó que no comparecerá en público hasta que el acuerdo esté completamente cerrado y que esperaba se concluyera anoche. Está previsto que hoy se lleve a cabo una votación dentro el Ejecutivo para dar 'luz verde' al pacto.
Por su parte Hamás, que gobierna el territorio asediado, afirmó que el acuerdo era fruto de la "tenacidad" del pueblo palestino y de la "valiente resistencia" del movimiento islamista”, así como "un punto de inflexión" en el conflicto en Oriente Próximo.
“Épico”: Trump
El mandatario electo de EE.UU. y líder republicano, Donald Trump, calificó como el "épico" el acuerdo y se atribuyó el crédito que le corresponde en el mismo ya que, no solo su advertencia a Hamás de que si los rehenes no eran liberados antes del 20 de enero se “viviría un infierno”, sino la inmediata designación de un enviado para Oriente Medio y su compromiso personal por promover la paz global, lo posibilitaron.
"Tenemos un acuerdo para la liberación de los rehenes en Medio Oriente. Pronto serán liberados. Gracias", escribió Trump en su red Ruth Social, al informar al mundo del mismo y horas antes de la conformación tanto por el presidente Biden –quién se declaró emocionado- como por el premier catarí.
Enviados tanto de su administración entrante como de la saliente de Biden habían estado presentes en las últimas negociaciones.
"Este acuerdo de alto el fuego ÉPICO solo podría haber sucedido como resultado de nuestra histórica victoria en noviembre", agregó Trump en una segunda y larga publicación en Truth Social.
El republicano dijo que su victoria en las elecciones estadounidenses de noviembre había "señalado al mundo entero que mi administración buscaría la paz y negociaría acuerdos para garantizar la seguridad de todos los estadounidenses y nuestros aliados".
Agregó sentirse "emocionado" por la liberación de los rehenes tomados por Hamás en su ataque del 7 de octubre de 2023 contra Israel, entre los cuales había varios estadounidenses y aseguró que "continuaremos trabajando de forma cercana con Israel y con nuestros aliados para asegurar que Gaza NUNCA se convierta en un santuario terrorista".
Tras ello se dieron las reacciones de la mayor parte de los dirigentes mundiales quienes además de celebrar el inédito pacto, al que vale recordar se llegó luego de que Israel diera de baja a los altos mandos de Hamás y sostuviera una brutal ofensiva contra objetivos definidos de ese movimiento islamista, instaron a las partes a cumplir cabalmente con la tregua, lo que sería el primer paso para poner fin no solo a esta guerra sino a un conflicto de larga data.
Como se sabe, esta guerra inició el 7 de octubre de 2023, tras el ataque de Hamás en el sur de Israel, en el que los comandos islamistas mataron a 1.210 personas, mayoritariamente civiles, y secuestraron a otras 251. De ellos, 97 siguen cautivos en Gaza, pero el ejército israelí estima que 34 de ellos murieron.
Tras el asalto, Israel lanzó una ofensiva aérea y terrestre en la Franja de Gaza que según datos del ministerio de Salud gazatí, ha cobrado la vida de más de 46 mil personas, sobre todo civiles.
Desde que comenzó la guerra sólo se había logrado una tregua, de una semana, a finales de noviembre de 2023. Y las negociaciones indirectas estaban en un punto de muerto desde entonces. Pero la contundente victoria presidencial de Trump y su involucramiento en las tratativas permitió el éxito de las mismas.
El presidente de Israel, Isaac Herzog, reconoció que "este acuerdo, cuando se apruebe y se implemente, traerá consigo momentos profundamente dolorosos, desafiantes y angustiosos", pero enfatizó que era la mejor opción para el país.
Finalmente, agradeció no solo a Netanyahu, sino también al equipo negociador de Qatar y de Egipto y a los presidentes saliente y entrante de Estados Unidos, Biden y Trump, respectivamente, por los esfuerzos para alcanzar el pacto y por seguir comprometidos para que se cumpla "cada etapa" del acuerdo y se libera hasta el último rehén.
Ayuda humanitaria
El presidente egipcio, Abdel Fatah al Sisi, aplaudió el acuerdo y subrayó la "importancia de acelerar la entrada de ayuda humanitaria de emergencia para la población de Gaza".
Poco después del anuncio empezaron las negociaciones para reabrir el paso de Rafah, en la frontera de Gaza con Egipto, informó el medio egipcio Al-Qahera News, próximo a los servicios de inteligencia, que citó una fuente de seguridad.
El puesto fronterizo, por donde pasa una parte de la ayuda humanitaria, está cerrado desde mayo, cuando el ejército israelí se apoderó de la zona y cerró el lado palestino del mismo.
"Es imperativo que este alto el fuego elimine los importantes obstáculos políticos y de seguridad que dificultan la entrega de ayuda en Gaza", declaró el secretario general de la ONU, Antonio Guterres.
Tanto la permanencia del alto fuego como la retirada de las tropas israelíes y la cantidad de la ayuda humanitaria que deben entrar a Gaza representaron obstáculos en las negociaciones.
Israel, que prometió destruir a Hamás tras el ataque del 7 de octubre, rechaza una retirada total del territorio y se opone a que sea administrado por Hamás o la Autoridad Palestina.
Los palestinos, por su parte, afirman que el futuro de Gaza les pertenece y que no tolerarán ninguna injerencia extranjera.
El secretario del Estado estadounidense, Antony Blinken, propuso enviar una fuerza internacional de seguridad a Gaza y colocar el territorio bajo responsabilidad de la ONU. Sin embargo, eso es una segunda etapa que se avizora tan compleja como lejana.