La alta montaña ordenó el podio en clasificación general del Tour | El Nuevo Siglo
Miércoles, 14 de Julio de 2021
Redacción Deportes

 

Victoria para el maillot amarillo: el esloveno Tadej Pogacar (UAE) conquistó la 17ª etapa del Tour de Francia, ayer en el Col du Portet, la llegada a más altitud de la presente edición de la ‘Grande Boucle. El gran damnificado del día fue el colombiano Rigoberto Urán, quien salió del podio.

A 2.215 metros sobre el nivel del mar, Pogacar superó por unos segundos al danés Jonas Vingegaard y al ecuatoriano Richard Carapaz, los únicos en mantener el ritmo del líder de la general en la última subida del día.

El francés David Gaudu fue cuarto en esta etapa pirenaica, a 1 minuto y 19 segundos.

Urán bajó del segundo al cuarto puesto de la general tras ceder 1 minuto y 49 segundos en meta.

A días de la llegada a París, Pogacar aventaja ahora a Vingegaard en 5 minutos y 39 segundos, y a Carapaz en 5 minutos y 43 segundos. Urán está a más de 7 minutos. Pero el ‘escarabajo’ segundo en el podio de París en la edición de 2017, aún no ha dicho su última palabra.



A diferencia de lo que vivió en los Alpes, donde arrasó ante sus rivales por la general, tanto en el Grand-Bornand como en Tignes, Pogacar tuvo que aceptar la compañía de Vingegaard y de Carapaz hasta el final de los 16 kilómetros de la última subida, una de las más duras de Francia (8,7% de pendiente media).

Pogacar se apoyó en su equipo UAE en la subida final (Formolo, McNulty, Majka) antes de tomar él mismo el mando de las operaciones para los últimos kilómetros.

Sus fuerzas le bastaron para dejar atrás a Urán y otros especialistas como O'Connor, Kelderman y Gaudu, pero no para deshacerse de Vingegaard, la revelación de este Tour, y de un tenaz Carapaz.

Según se iba ganando metros a la montaña, en medio de mantos de niebla, Pogacar apretó a dos kilómetros para meta. Antes del contraataque de Carapaz, el ganador del Giro de Italia-2019, que hizo ceder a Vingegaard. “Sabía que Carapaz iba de farol, es habitual, es la táctica”, comentó Pogacar, que esperó a las últimas rampas y al regreso del danés para dar su golpe decisivo.

Pogacar, de 22 años, logró su segunda victoria desde la salida, tras la contrarreloj de Laval, en la quinta etapa. Y su quinta victoria en el Tour, ya que el año pasado logró tres victorias parciales en su primera participación.

Pero la de ayer fue su primera victoria con el maillot amarillo en su torso.

Hoy, la 18ª etapa, la última en los Pirineos, pasará por el Tourmalet y llegará a Luz-Ardiden, dos subidas de categoría especial.

Para Pogacar, cuya ventaja se eleva a 5 minutos y 39 segundos sobre Vingegaard en la general, podría ser también la ocasión para vestirse el maillot a lunares de la montaña, que añadiría al amarillo de líder de la general y al blanco de mejor joven.

“Veremos”, eludió el vigente campeón del Tour al respecto. “El objetivo prioritario es defender el amarillo, veremos cómo se presenta la escapada, si logramos controlarla”.

En la etapa de ayer el mejor de los colombianos fue Sergio Higuita, en la octava posición a 1:49 de Pogacar. Urán se presentó en la meta con la misma diferencia; Esteban Chaves fue 16 a 4:46; Miguel Ángel López 27 a 11:50, Sergio Henao 28 a 12:14 y Nairo Quintana 32 a 14:15.

En la general tras de Urán está Chaves en el puesto 13 a 28:42, Henao en el 19 a 50:07, Higuita en el 22 a 1 h 02:18, Nairo 29 a 1 h 22:17 y López en el 34 a 1 h 40:13