“Escucha a la Amazonía”, una alianza para conservar la selva | El Nuevo Siglo
“ESCUCHA A la Amazonía” busca sumar voces para mandar un mensaje claro de esperanza y compromiso a los tomadores de decisiones.
/Fotos Juan Gabriel Soler y Wade Davis
Jueves, 25 de Noviembre de 2021
Redacción Medio Ambiente

Cinco organizaciones que han trabajado durante años por la conservación de la selva amazónica y la protección de los pueblos y comunidades que allí habitan, se reunieron durante este año para proponer, de cara a las elecciones que vienen, una agenda puntual en forma de alianza para que la Amazonía sea una prioridad en las decisiones del próximo gobierno de Colombia. 

Se trata de la Organización Nacional de los Pueblos Indígenas de la Amazonía (OPIAC), la Fundación Gaia Amazonas, la Fundación para la Conservación y el Desarrollo Sostenible (FCDS), WWF y Greenpeace Colombia.

Indican que la Amazonía es el último gran bosque tropical que hay en el mundo, hogar de la mitad de los pueblos indígenas que existen en el país, y fuente de agua para otras regiones de Colombia y Latinoamérica. Aun así, la región enfrenta hoy una transformación acelerada por cuenta de una serie de factores que amenazan su integridad: la expansión de la agroindustria, el desarrollo de actividades ilegales, el extractivismo y la presencia de grupos armados son los principales.

Explican que estos factores no solo representan un riesgo para la existencia de la región, sino para el planeta entero. Sin la Amazonía, las condiciones que hacen posible la vida en el planeta y las interacciones ecosistémicas que regulan los ciclos hídricos, desaparecerán. Colapsará también su capacidad de almacenar el 20% del agua dulce que existe en el mundo, y de formar inmensos “ríos voladores” (grandes flujos aéreos de vapor de agua) que producen lluvias y llevan agua hacia otras regiones del continente. 


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“Por ende, los próximos cuatro años son fundamentales para desarrollar de manera urgente un plan de trabajo conjunto que comprometa al próximo gobierno, e incluya a la sociedad civil y a diversos actores relevantes en la protección de la selva”, dicen.

El objetivo de esta Alianza de las organizaciones pioneras es evitar lo que el científico brasilero Antonio Nobre, ha llamado “el punto de no retorno”. Esto es, la posibilidad de que la Amazonía alcance un punto en el que pierda toda capacidad de adaptarse a los cambios y se convierta progresivamente en una planicie que acelere el calentamiento global en lugar de combatirlo. El mensaje que buscan dar es de carácter urgente. 

Cuatro puntos urgentes

La Alianza propone cuatro puntos clave a los que deberá comprometerse el próximo presidente del país. En la metodología que acogieron hubo una evaluación del estado actual, de las oportunidades que existen, de la visión necesaria para dar un cambio de orientación a las políticas actuales y de los compromisos concretos que se deben materializar en los próximos años.

Llegó la hora, dice la Alianza, de que Colombia se reconozca a sí mismo como un país amazónico y proteja el patrimonio natural más importante que existe en su territorio: su diversidad biológica y cultural. Para ello, es indispensable que el próximo gobierno:

1). Proteja el bosque amazónico frente a diversas presiones y amenazas que se ciernen sobre él. Por tanto, hay que frenar la pérdida de biodiversidad y la deforestación materializando compromisos legales, estableciendo una participación activa y efectiva de los pueblos indígenas y comunidades locales, regulaciones claras a los incentivos para la conservación y haciendo efectiva la protección de los defensores ambientales de la Amazonía.

2). Asegure la conectividad de los ecosistemas y la preservación de la diversidad cultural en la Amazonía, por medio de garantías a la propiedad de la tierra a pueblos indígenas y comunidades locales, la consolidación de un sistema nacional de conservación que acoja diversos actores y estrategias, y la aplicación de mecanismos multilaterales e internos que promuevan metas particulares de conservación y de salvaguarda de los ecosistemas. 

3). Consolide definitivamente un Estado intercultural, generando medidas para el ejercicio efectivo de la autonomía y autodeterminación de los pueblos indígenas y la consolidación de sus sistemas de gobierno, así como la puesta en funcionamiento de los territorios indígenas como Entidades Territoriales en la Amazonía Oriental.

4). Ponga en marcha un modelo de desarrollo sostenible, pensado desde y para la Amazonía, que tome como modelo los sistemas de conocimiento de los pueblos indígenas y las prácticas sostenibles de las comunidades locales, implemente estrategias de encadenamiento productivo para proyectos de uso sostenible del bosque, controle la trazabilidad de los productos para evitar que estos sigan dañando a la selva, defina e implemente las condiciones para una transición hacia modelos alternativos y genere incentivos para el consumo responsable.

“Formamos parte de esta Alianza pensando en el largo plazo y en un momento coyuntural, como es el caso de las elecciones. Sin embargo, lo que nosotros esperamos a futuro es que efectivamente haya un cambio en las formas cómo se aborda la Amazonía”, afirma Julio César López Jamioy, coordinador general y representante legal de la OPIAC