Entramos en el último año del periodo del presidente Iván Duque Márquez llenos de expectativa porque será un año político, en medio de la polarización de posiciones y, sobre todo, también, sufriendo una pandemia que termina y sobre la cual incluso hay muchos temores que pueda agudizarse con las nuevas variantes que harán que sea más urgente que todos los colombianos estemos vacunados y así poder enfrentar la situación con un menor nivel de riesgo.
Al presidente Duque le ha tocado gobernar en medio de esta crisis de la salud mundial que ha agudizado fundamentalmente los problemas sociales, económicos y de seguridad, además de haber tenido que redirigir recursos públicos para atender tan grave situación de la salud de los colombianos, ocasionando esta pandemia también además de muerte y dolor, una preocupante situación fiscal para el país.
En lo corrido desde la detección del covid-19 en Colombia se han contagiado cerca de 4.900.000 y han fallecido más de 122.000 personas, lo que hace que en cada familia alguien haya tenido luto por un familiar o amigo cercano.
Por eso es tan importante que todos los colombianos nos vacunemos y así protejamos no sólo nuestra propia vida, sino la de los demás también.
Se ha dicho por parte de las autoridades internacionales de la salud que para lograr la inmunidad de rebaño se requería de una vacunación del 70% de la población, pero ahora están manifestando que, por los efectos de las nuevas cepas, que se han presentado en distintos lugares del mundo y que ya algunas han llegado a Colombia, se requería un porcentaje de vacunación mayor que se calcula en un 90%, lo que requiere un esfuerzo supremo para lograrlo.
El presidente Duque y su gobierno han trabajado con responsabilidad y dedicación a pesar de todas las dificultades que se han presentado en el mundo para la adquisición de las vacunas y han logrado ya garantizar cerca de 40.000.000 de dosis con las que se ha podido vacunar, a este 8 de agosto, 30.379.000 de personas, de los cuales 13.220.870 tienen el esquema completo, bien las dos dosis o los biológicos que requieren solo una. Nos falta por tanto todavía recorrer un largo camino para llegar a la inmunidad de rebaño que es la única manera de poder tener mayor tranquilidad.
Todo esto ha llevado a que los índices de pobreza y desempleo hayan aumentado y los niveles de seguridad ciudadana se hayan agravado.
Con toda esta realidad, la administración Duque deberá estar dedicada a terminar sus acciones de gobierno que permitan dar un resultado exitoso en las distintas áreas, afrontando también el desarrollo del debate electoral que llevará a la elección de los distintos cuerpos colegiados, tanto nacionales como departamentales y municipales, además de las elecciones para elegir Presidente y Vicepresidente de la República, para lo cual ya se barajan distintos nombres en cada colectividad y ya pronto se empezarán a visualizar con mayor claridad los candidatos finales.
La comunidad colombiana tiene que ser consciente de la gran responsabilidad histórica que tenemos para elegir a quienes nos gobernarán.
Temas como el de la corrupción, la crisis de valores éticos y morales deben ser tenidos en cuenta por los electores a la hora de escoger sus candidatos. La responsabilidad en la elección de nuestros representantes y voceros de la democracia es de nosotros mismos y no podemos seguir eligiendo personas vinculadas con actos de corrupción o antecedentes dudosos.
Colombia merece, hoy más que nunca que sepamos escoger a nuestros gobernantes y representantes en los cuerpos colegiados.
Tenemos terribles ejemplos de los que les ha sucedido a países hermanos como es el caso de Venezuela y sus países aliados que no podemos permitir que caigamos en las mismas redes.
Solo en nuestra conciencia y responsabilidad está el futuro de nuestro país y de nuestros hijos y sucesores.