Pedro Castillo es profesor rural de primaria y exrondero (miembro de esa “ronda campesina” -milicia rural-) que en el Perú forma parte de las dinámicas sociales, como una forma de resistencia frente a la salvaje guerrilla del Sendero Luminoso. La misma que ejecutó recién una masacre, en la que; de hecho, advertían no votar por Keiko Fujimori.
Castillo es también un “dirigente sindical” de izquierda marxista que se convirtió en político gracias a las protestas de junio de 2017, cuando dirigía el Conare (Comité Nacional de Reorientación y Reconstrucción del Sutep). Y el Sutep (Sindicato Unitario de Trabajadores en la Educación del Perú) estaba relacionado con el Movimiento por la Amnistía y Derechos Fundamentales (Movadef), que es el brazo político del Sendero Luminoso.
El Sendero Luminoso (SL) es uno de los más violentos grupos terroristas de Sudamérica. Asimismo, su brazo político Movadef, hace apología al terrorismo.
Pedro Castillo podría convertirse en presidente del Perú, y si esto llegará a suceder, al igual que sus aliados Evo Morales y Nicolas Maduro, no se le pasará por la cabeza dejar el poder, solo quizá para alternárselo con su jefe, el castrochavista Vladimir -como Lenin- Cerrón. Castillo representa al partido de extrema izquierda: Perú Libre. Su objetivo es actuar como títere, fantoche o polichinela de un nuevo régimen del terror rojo, financiado por oscuras fuerzas.
El peripatético Castillo anda con un lápiz grotesco y usa un sombrero como el personaje animado Speedy Gonzáles. Es un “cara de palo”, lo que allí significa: un sinvergüenza.
Pero eso solo son artimañas de engaño, que parecen funcionar, pues los ingenuos peruanos de clases más bajas y con muy poco nivel de educación, parecen sucumbir ante este nuevo caudillo rocambolesco salido de las entrañas de las selvas peruanas.
Al igual que en Chile, sin duda, el plan final es el de modificar la Constitución. Castillo es el candidato del castrismo, del chavismo y también del Sendero Luminoso. Ahora bien, Castillo tienen grandes sesgos y rechaza todo lo que tenga que ver con el liberalismo. Es un ser bastante primitivo, retrógrada y en lo absoluto un tirano en potencia que llevaría a Perú a su destrucción.
El peligro de la “huelga”, como la que vive hoy Colombia, es que un pseudolíder como Castillo logré llegar a tener a sus pies la victoria de las elecciones presidenciales. Castillo dejó sin clases por más de dos meses a los estudiantes peruanos e hizo sucumbir el gobierno de un tecnócrata, recorrido empresario y político: PPK -Pedro pablo Kuczynski-.
El “maoísta” Castillo es la ficha de Cerrón, quien de hecho está condenado a prisión por haber cometido varios delitos cuando era gobernador de Junín. Allí mismo donde el SL asesinó y calcinó al menos a 16 personas -entre ellos niños- para escarmentar a los posibles votantes de la señora Fujimori, que defiende la democracia y el sistema capitalista.
Está claro que la democracia en Perú se empieza a desvanecer y que la izquierda radical esta ad portas de tomar el poder. Es inaudito, pues en Perú en los últimos cuatro años ha habido 4 presidentes. Podría decirse que el último presidente que tuvo Perú fue Alberto Fujimori.
@rosenthaaldavid