DIEGO ARANGO* | El Nuevo Siglo
Jueves, 19 de Diciembre de 2013

Alcohol y timón

 

Definitivamente la conciencia es la única determinadora de los accidentes provocados por el alcohol al timón. Es increíble que la gente se resista a aprender las lecciones que a diario se reciben por causa de manejar con tragos. Muchos no entienden la peligrosidad de ese cóctel, las probabilidades de sufrir un accidente son muy altas. Igualmente las de ser sorprendido por las autoridades y tener fuertes consecuencias. Es necio y absurdo que una persona no entienda eso o si lo entiende haga caso omiso y crea que puede pasar, sin atender que en las noches la policía está atenta con numerosos retenes a la cacería de conductores ebrios.

El Congreso acaba de aprobar una nueva ley con sanciones muy severas para quienes sean sorprendidos conduciendo con tragos, sea del grado uno a tres van las multas económicas, de un millón hasta casi veinte millones, comprometiendo seriamente el vehículo y si se produce algún accidente la implicación penal es fuertísima. De manera que es pésimo negocio ponerse a manejar tomado, no tiene sentido ni justificación.

En estos tiempos de festividades es importantísimo tener en cuenta esto, pues yo he visto a jóvenes bebiendo cerveza escuchando música estridente en el carro y después arrancando en piques de velocidad. ¡Qué irresponsabilidad, qué estupidez! Correr esos riesgos a cambio de nada, pues la borrachera y ese corto tiempo de euforia que produce el alcohol se contraponen con la depresión al haberse consumado algún hecho violento. Un accidente grave provocado por ir al volante habiendo ingerido licor es un acto suicida, porque se atenta contra la propia integridad y la de los demás que se crucen en el camino del conductor ebrio. Si se produce una tragedia, como las que han ocurrido de personas fallecidas a las que embistió vehículo manejado por borracho, se destruyen las vidas de ambas partes, el implicado va a la cárcel y el arrollado al cementerio. No deben seguir pasando estos sucesos absurdos, evitables.    

No dejo de pensar en esas personas que han atropellado y matado a gente inocente por manejar borrachos, comprometiendo su tranquilidad y futuro. Recomendemos sin fatiga a nuestros allegados que jamás manejen cuando vayan a consumir licor, que un segundo de reflexión le puede evitar una vida de dolor.

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*Presidente Canal Teleamiga Internacional