Tras varios años de un pusilánime gobierno por parte de la izquierda capitalina, para quienes no parecieran recordarlo, es esta la peor administración que se ha percibido, a pesar que el estándar lo dejaron lo suficientemente alto exalcaldes como Lucho Garzón, Samuel Moreno y Gustavo Petro. Estos se encargaron de atrasar la ciudad varias décadas.
La actual alcaldesa de Bogotá, curiosamente, además, la primera mujer -al menos por género- le coincidieron todos sus planes con el Covid-19 -que no ha sido bien controlado-, seguro le servirá de excusa para en un futuro dar explicaciones. Tales como, ¿Por qué Bogotá entrará en una crisis deficitaria económica?, entre otras cosas.
Bogotá presenta graves índices de inseguridad históricos. Además, es el lugar propicio para los delincuentes comunes. Si la administración actual fuese eficiente, la fuerza pública e incluso el Concejo de la ciudad, trabajarían en conjunto por el bienestar de los ciudadanos. Pero no, la actitud de entrada de la alcaldesa es prepotente y autoritaria, al igual que la del otrora alcalde que tiene aspiraciones presidenciales eternas.
Los subsidios no van a solucionar ningún problema, más bien, lo empeoraran. No pareciera que la alcaldesa hubiera hecho estudios en administración pública. El rumbo de Bogotá es más incierto ahora que el de la pandemia. Sin que esto fuera suficiente, la alcaldesa cree que descansando toda la culpa en el gobierno nacional podrá regatear su responsabilidad directa en el asunto.
La situación de las empresas y micro empresas nacionales en general es sumamente difícil, nadie sabe cuáles lograran llegar a 2021. Asimismo, Bogotá, la capital del país, concentra una gran cantidad de estas, y por las medidas tomadas por la Alcaldía, su futuro está cada vez más nublado.
¿Qué tal si hubiesen hecho con Nueva York lo que hicieron con Bogotá? Ni se les paso por la cabeza. Por ejemplo, Trump llamó a Di Blasio “comunista y tonto” y le culpó de haber arruinado la ciudad, solo por la ola de violencia que golpeó a la ciudad. Sin embargo, el presidente Iván Duque, no pareciera actuar y desmentir las barbaridades que dice la alcaldesa.
Claudia López culpa de sus acciones al Presidente, se ha vuelto tan recurrente que ya no es ni broma. Va en serio. Es algo insensato e incoherente, pero pareciera que es la izquierda unida que utiliza este accionar como parte de su estrategia de alcanzar la presidencia. De hecho, es la antes nombrada o más bien innombrable, quien tiene planes de llegar a la presidencia del país, seguramente para echar las culpas de sus errores a los colombianos.
Allende a esto, el sector turístico, textil, alimenticio, comercial e industrial, que empleaba a cantidades enormes de personas, ha ido viniendo de menos en menos, en tan solo unos meses. El “apagón” promulgado y promocionado por la alcaldesa ha marcado cifras récord. Un millón de desocupados, lo que incide directamente en la violencia, en el vandalismo y en que los próximos votantes van a tener más que inconformismo, hambre. Y, ¿A quién en verdad le favorece esto?
@davidrosenthaal