El descubrimiento de un sistema planetario en torno a la estrella Trappist-1, con características que lo hacen potencialmente apto para la vida, podría ser el hecho científico del año.  ¡Aunque quién sabe qué otras sorpresas y revelaciones guarde aún 2017!

Ahora bien, lo que haya en esos planetas seguirá siendo una incógnita a 40 años luz.  Pero mientras se resuelve, no dejará de excitar la imaginación, y acaso también la (ilusa) esperanza de muchos -a quienes la idea de que otros mundos sean posibles les brinda algún tipo de consuelo frente al mundo en que tuvieron que nacer.

Pero no es necesario recorrer distancias siderales hasta llegar a los exoplanetas.  Hay gente en la Tierra -incluso naciones enteras- que parecen vivir en otro mundo, en una realidad que discurre paralela a la que vive el resto de mortales.

En Islandia, por ejemplo, el presidente Gudni Johannesson desató tremenda polémica -viralizada globalmente por las redes sociales-, tras anunciar que detesta la piña e insinuar que si de él dependiera, prohibiría ese sacrilegio gastronómico llamado pizza hawaiana.  Johannesson fue saludado como héroe por algunos tuiteros.  Mientras que en Sudán del Sur, millones de personas se preparan para enfrentar la inminente tragedia de la hambruna.

En Múnich,  Bill Gates y Bono, el magnate y el cantante, han aprovechado la Conferencia de Seguridad realizada en esa ciudad para hablar de filantropía… y geopolítica.  El cantante, incluso, ha llegado a advertir que “no hay nada peor que un país sin gobierno; en el caos, el radicalismo se impone”.  Una verdad monumental como un templo, pero que soslayan con frecuencia los líderes políticos, y que el magnate y el cantante han tenido que salir a recordar.

En Gambia, sólo una intervención militar multinacional pudo sacar del poder a Yahya Jammeh, tras dos décadas de dictadura.  Pero antes exiliarse, envió en avanzada al extranjero millones de dólares en efectivo y su colección de vehículos lujosos.  Al menos se fue, cosa que no parece tener la intención de hacer Teodoro Obiang, el mandamás de Guinea Ecuatorial, cuyo hijo (el Vicepresidente) Teodorín está siendo investigado en Francia por corrupción, blanqueo de dinero y por desangrar el tesoro de su país.

En Irán, los ayatolás del ajedrez expulsaron del equipo nacional a los hermanos Dorsa y Borna Derakhshani.  A ella por competir sin velo, y a él por jugar con un israelí.

No hace falta buscar en los confines del universo.  La Tierra está llena -para bien o para mal- de innumerables mundos y alienígenas inverosímiles. 

*Analista y profesor de Relaciones Internacionales