Gabriel Ortiz | El Nuevo Siglo
Viernes, 1 de Julio de 2016

BLANCO Y NEGRO

Los dilatadores

 

UN año más de inhabilidad le ha costado a Petro su alcaldada, su arrogancia, soberbia, desplante y desprecio por los bogotanos, su concejo, sus leyes y normas.

 

Entre las miles de afrentas contra las disposiciones, regulaciones y medidas, se cuenta lo ocurrido con el Plan de Ordenamiento Territorial. El Concejo lo analizó y estudió a fondo. Lo negó en franca votación, por violar claras normas.

 

Petro hizo gala de su insolencia y procedió a desconocer la decisión del cabildo. Lo adoptó por decreto, seguramente persiguiendo poderosos, más no provechosos motivos para el desarrollo de la ciudad. ¿Pretendía acaso favorecer algunas construcciones que violan las leyes ambientales por allá en “La Conejera”?

 

La disposición de la Procuraduría, desde un principio, era aplicarle una sanción por tal alcaldada, pero como sucede en nuestro medio se acudió a la dilación y durmió varios sueños, hasta ahora que otro experto en dilaciones -léase Ordóñez- revivió el asunto y lo sancionó con un año más de inhabilidad para ser elegido.

 

Desde luego que muchos han protestado por ese castigo y lo han convertido -como ahora se acostumbra- en delito político. Aparece aquí Vivanco con Human Rights Watch, a querer defender lo que no tiene defensa y habla de derechos políticos.

 

Desde cuando se convierte en “persecución política”, castigar a quienes atropellan los derechos de los ciudadanos y convierten en ley medidas violatorias de los legítimos privilegios de la gente. Solo nos faltaba que Vivanco se convirtiera en nuestro legislador.

Y todo ocurre por la proliferación de los “abogarajes” que nos entregan ciertas universidades, a quienes aprovechan los aventajados juristas, expertos en dilatar los juicios. De estas prácticas se aprovechó Petro, como ahora lo viene haciendo su inquisidor Ordóñez. Todos van tras la triquiñuela para escapar a la justicia. Hoy cayó Petro… esperemos que pronto suceda lo mismo con Ordóñez. ¿Será capaz el Consejo de Estado, o “consejo contaminado” como algunos lo llaman, de frenar la dilación y castigue la violación de la voluntad popular que impedía la reelección del Procurador? Estos magistrados podrían aprovechar la oportunidad para recuperar la confianza de un pueblo en su justicia. Y que Vivanco no se entrometa, ni Ordóñez dilate más.

 

BLANCO: El apoyo de Estados Unidos, Canadá y Méjico al proceso de Paz. Menos guerra.

 

NEGRO: El descomunal aumento del salario de los parlamentarios, mientras se ahorca el de los pensionados.

gabrielortiz10@hotmail.com