Johann Heinrich Pestalozzi | El Nuevo Siglo
Domingo, 22 de Diciembre de 2013

Santa Marta

Epígrafe

“Tarde o temprano seguro que la naturaleza se vengará de todo lo que los hombres hagan en su contra”.

Por fin se hace justicia con Santa Marta, sus municipios aledaños y con el país. La ministra de Ambiente acaba de multar a la antiecológica empresa multinacional Drummond. Luz Helena Sarmiento, impuso una millonaria sanción a la multinacional minera que asciende a los $ 6.965 millones, por el derrame de carbón en la bahía de Santa Marta.

Es la sanción más alta en la historia ambiental del país, con dos ingredientes: uno económico, que es la multa y una sanción social, que es la limpieza de las playas y del lecho marino y les dan un año de plazo para que cumplan con esta norma. Pero me pregunto, señora ministra, ¿qué pasa con los más de 400 afectados por problema pulmonares, especialmente niños por este polvillo del carbón?

Esto dijo la ministra que tiene los  pantalones bien amarrados: “Hoy sancionamos las firmas American Port Company INC., Drummond LTD., Drummond, Drummond Coal Minning LLC y Transport Services LLC., por el derrame de carbón ocurrido en Santa Marta, la cual se produce luego de agotar las instancias en la investigación y de enfrentar una serie de recusaciones a las autoridades ambientales, las cuales fueron falladas todas a favor del Estado".

Ahora les corresponde a los habitantes de Santa Marta, sede de los próximos Juegos Bolivarianos y a sus autoridades, vigilar que esa limpieza se cumpla y que los dineros recaudados se inviertan en la zona. Ya la bahía más hermosa de América no aguantaba más contaminación y estos sinvergüenzas, cuando denunciamos el hecho, por radio prensa y televisión, dijeron que eran unas pocas toneladas para salvar la barcaza y que eso se hacía con frecuencia. Ahora hay que buscar si hay barcazas hundidas y  hacerlos sacar hasta el último pedazo de carbón.

Y obviamente debe haber por parte de la Dimar y de las autoridades ambientales, una mayor vigilancia para evitar que esto vuelva a ocurrir y quitarles definitivamente la licencia de explotación, si reinciden con estas violaciones ambientales. De todas maneras deben hacerse las investigaciones disciplinarias y penales contra las personas que cometieron este delito ecológico  y contra los funcionarios que omitieron cumplir sus funciones de vigilancia y prevención y unos expertos determinar los daños a la salud de los habitantes y los impactos ambientales ocasionados.

lorenarubianof@gmail.com