Los ojos de la oscuridad | El Nuevo Siglo
Jueves, 3 de Septiembre de 2020

Si un viajero en el tiempo del pasado arribara a la actual realidad, ¿Qué diría?, al ver a todos en sus casas, o, al menos a una gran mayoría. ¿Qué vería este viajero?, al momento de observar que todos tienen la cara tapada en la parte inferior. ¿Qué sentiría el mismo?, al ver que ya no somos lo que antes podíamos ser. Un Nuevo Mundo.

Quien hubiera pensado en que los abrazos, los besos, los saludos fraternales y los apretones de mano, se disolverían en pocos meses. Y que, serían prohibidos y censurados por las autoridades. Ahora quien se podrá enamorar, y mucho menos tener pareja e incluso casarse. En el caso de quienes están embarazados, en qué situación sus hijos nacerán. O, los recién nacidos, que aún ni se percatan de la incierta realidad, que les espera.

Universidades colegios cerrados, así como discotecas y bares. No muy de lejos los lugares religiosos están también en un silencioso letargo. Muy posiblemente todo reabra, pero, ¿Cuándo? Además, es incierta la probabilidad de que deba volver a cerrar. Son las reuniones virtuales la única opción, tal parece. Hay quienes se atreven a intentar continuar con una vida “normal”. Fiestas clandestinas, lugares nocturnos que al parecer abren sus puertas como si nada ocurriera, haya ocurrido o pudiera volver a ocurrir.

Una pandemia, nadie lo entiende. Una vacuna que no es todavía una opción. Un mundo de corte Kafkiano. Todos somos Gregor Samsa. Ahora donde están los nihilistas. Habría que ser un verdadero cínico para afrontar con tenuidad. Ser epicureista, parece tan efímero ahora. Epicuro que invitaba a sus seguidores a conseguir la felicidad por vías aparentemente simples. Tales como, el equilibrio de los placeres y la eliminación de los miedos.

La filosofía tendrá que repensarse, al igual que la economía e incluso el propio sistema. Más, no es el marxismo ni el anarquismo la salida, como algunos pretenderán. Tampoco un sistema paternalista o neocomunista. El mundo necesita valores. La moral está supeditada al valor. Pero, no a un valor metafísico o ético, sino a uno propio de un consumismo que se convierte en desechabilismo.

Siempre oportunidades habrá, y sobre todo en los momentos de crisis. Hay individuos que la tensión los hará más fuertes. También, quienes acabaran junto con la crisis. Lamentablemente lo segundo es una situación más repetitiva. Ahora bien, aquel viajero en el tiempo, un hombre del común, pero de otra época, le será difícil entender lo que ve. Casi que apocalíptico.

Dean R. Koontz, sería un viajero en el tiempo, que entendería la actual situación. El personaje quizás no muy conocido para el público en general, es un escritor de terror, al estilo del sí muy recordado, Stefhen King; escritor de IT.

Sin embargo, Koontz, en 1981, publico su libro: The Eyes of Darkness (Los ojos de la oscuridad). Donde narra que, en Wuhan en el año 2020 de nuestra era, un virus -Wuhan 400- creado como arma biológica en un laboratorio a las afueras de la ciudad, causaría a nivel mundial una catástrofe; en este caso con el 100% de mortalidad. Ahora bien, ¿casualidad o causalidad?

@davidrosenthaal