MARÍA ANDREA NIETO ROMERO | El Nuevo Siglo
Domingo, 21 de Agosto de 2011

 

Con los Grandes
“Oportunidad de llegar a un mercado con alto poder adquisitivo” 
A  propósito de la entrada en vigencia del Tratado de Libre Comercio entre Colombia y Canadá, vale la pena analizar qué tanto estamos los colombianos preparados para asumir el reto de comercializar nuestros productos con una de las economías más importantes del mundo.
En términos del PIB per cápita, el indicador nacional muestra que para el año 2010 este fue USD $ 9.800 frente al canadiense de USD $ 39.400, lo cual supone una oportunidad muy importante para Colombia de llegar a un mercado con alto poder adquisitivo. Sin embargo, al comparar porcentajes de composición del PIB de los dos países hay diferencias. La agricultura en Canadá ocupa un 2%, mientras que en Colombia un 9.3%, la industria en el primer país corresponde al 20% del PIB mientras que en Colombia es del 38% y finalmente, el sector de servicios canadienses llega hasta el 78% y nuestro país sólo alcanza el 52.7%.
Una gran oportunidad en el mercado agrícola canadiense que además valora productos orgánicos y producidos bajo condiciones de fair trade. Resulta inquietante es cómo va a reaccionar Colombia frente a esta oportunidad, ¿se adaptarán los agricultores colombianos a las exigencias sanitarias canadienses? ¿Reconocerán rápido las preferencias de consumos de este nuevo mercado?
Y la pregunta anterior tenderá (me arriesgo a suponer) a ser positiva; el empresario colombiano ha demostrado después de la pérdida de un mercado como el venezolano, alta capacidad de adaptación al cambio. Pero lo más inquietante son las grandes diferencias en  facilidades para importar y exportar.
Canadá tiene una operación aeroportuaria y marítima en extremo desarrollada, que llega directamente a los centros de consumo como los son, por ejemplo, las ciudades de Montreal, Quebec y Vancouver. Para el caso colombiano, las importaciones y exportaciones llegan y salen de los puertos en el Caribe y en el Pacífico y para lograr llegar a ellos hay que atravesar una geografía compleja en infraestructura vial y seguridad lo que significa un incremento de costos.
Otro indicador  logístico de la alta diferencia entre las economías es el número de kilómetros de ferrocarril. Mientras que Canadá cuenta con 46.552 Km., Colombia tan solo tiene 874 y en el caso de carreteras el primero cuenta con 1.042.300 Km. y Colombia con 141.334  Km. y eso que Canadá es un país con 34 millones de habitantes frente a los más de 40 que tiene Colombia.
Después de hacer una reflexión frente al TLC con Canadá y las dificultades que podría enfrentar el empresario colombiano, vale la pena preguntarse si el empresario canadiense sabrá la complejidad que tendrá que enfrentar si quiere entrar a un mercado con tantas barreras no comerciales que no se negociaron en el  tratado.